La producción de fruta de hueso en España caerá un 9% esta campaña con respecto a la anterior, hasta 1.802.709 toneladas, según las primeras previsiones elaboradas por Cooperativas Agro-alimentarias.
Por categorías, la nectarina sigue siendo la fruta que supone un mayor volumen, con una estimación de 596.735 toneladas (-13% en relación con 2017), seguida del paraguayo con 325.904 (- 9%), muy cerca del melocotón y la pavía, grupos para los que se espera 314.685 (-11%) y 304.673 (+2%), respectivamente. La ciruela sufre la caída de producción más importante, con 118.003 toneladas (-21%), mientras que la producción de albaricoque es la única que crece significativamente hasta las 142.709 (+9%).
Las cooperativas apuntan que si bien el año pasado la producción fue récord y se alcanzó el máximo potencial productivo en España, este año la campaña será menor y quedará marcada por las condiciones climáticas y las incidencias meteorológicos que se han sucedido desde principios del año.
Las horas de frío, añaden, han sido propicias para un desarrollo vegetativo adecuado, y por lo tanto se espera una fruta de calidad. No obstante, a causa de los episodios de heladas y granizo de febrero y marzo y del pedrisco y las abundantes lluvias de las últimas semanas registradas en varias zonas productoras, se prevé esa merma de la producción del 9% respecto a 2017 (que será más acentuada en la primera parte de la campaña) y se está confirmando un retraso de entre 2 y 3 semanas respecto a la campaña anterior.
En cuanto al comportamiento del mercado, las cooperativas confían «en que la salida de la fruta de las distintas regiones se produzca siguiendo un correcto escalonamiento y que la climatología en los principales focos de consumo en Europa alcance pronto y sostenidamente temperaturas estivales, favorables al consumo».
Previsiones en Europa
Respecto a las previsiones en otros países productores de la Unión Europea, Cooperativas Agro-alimentarias ha apuntado que España superará previsiblemente en producción a Italia, que estima una disminución general de su cosecha en todas las variedades y en todas las zonas a causa de las heladas registradas entre finales de febrero y principios de marzo y al arranque de plantaciones en la zona norte.
En Francia se espera una caída del 9,5%, hasta las 200.166 toneladas, a causa de las mermas en la producción por incidencias climáticas, pero también por la disminución de la superficie por problemas sanitarios o económicos.
Por último, las cooperativas destacan el importante repunte de la producción en Grecia, que ha anunciado un incremento hasta las 810.000 toneladas (un 19% más que en 2017), principalmente debido al aumento de la producción del melocotón amarillo.