La Unión Extremadura ha asegurado que la comercialización de 44 millones de fruta de destrío en la región produce pérdidas de 22 millones de euros en el sector productor.
Según la organización, el sector de fruta dulce de la región produce anualmente más de 520.000 toneladas de fruta de hueso, de las que alrededor de 44.200 tm son de destrío en las 24.250 hectáreas de producción. «Este destrío es como consecuencia del tamaño, rozaduras, falta de color, golpes de granizo etc. que hace que el producto pierda calidad aunque la mayor parte de las veces se pone dicho producto en el mercado aunque a precios más reducidos».
Cuando los fruticultores entregan sus productos a las centrales hortofrutícolas, en las mismas se les realiza un escandallo donde se les selecciona el producto y se aparta el destrío del mismo. Por este destrío, no solamente no se les abona precio alguno al fruticultor, sino que además se les realiza un descuento a detraer del precio del resto del producto, ha explicado la Unión.
Asimismo, ha señalado que si el destrío que sale tras el escandallo, se destruyese y no se pudiese comercializar, «los fruticultores tendríamos que asumir este gasto ya que el mismo serviría para garantizar la calidad de la fruta que sale al mercado».
«La sorpresa viene cuando vemos esta fruta, apartada por destrío, en los comercios de venta al público»
Sin embargo, «la sorpresa viene cuando vemos esta fruta, apartada por destrío, en los comercios de venta al público y muchas veces a precios prohibitivos. Los fruticultores nos preguntamos ¿Cómo es posible que esta fruta que no solo no me la han pagado, sino que además me han descontado por su manipulación, al final se pone a disposición de los consumidores?»
Ante esta situación, la Unión Extremadura ha dirigido un escrito al secretario general de Economía y Comercio de la Junta de Extremadura, Antonio Ruíz Romero, para que se apruebe una norma para que se prohíba la comercialización de la fruta que una vez realizado el escandallo se ha clasificado como destrío y por lo tanto no es abonable al productor.
Finalmente, ha concluido que si los destríos no salieran al mercado, a parte de aumentar la calidad de las frutas, se estaría evitando la repercusión negativa de los precios de esta fruta en el resto de mayor calidad.