La Unión de Extremadura ha denunciado que la Junta ha aprobado un presupuesto de 7.200 euros en ayudas para el sector frutícola de la región, cuando se había comprometido a destinar 10 millones de euros para reestructurar el sector.
La Unión Extremadura, Aseprex y la Asociación del Valle del Jerte se reunió con el presidente de la Junta, tras la manifestación celebrada por estas asociaciones el 21 de febrero de 2020, y se comprometió a aprobar la citada partida presupuestaria para reestructurar el sector frutícola extremeño.
Según la organización, el 24 de julio de 2020 se publicaba en el Diario Oficial de Extremadura (DOE) la Orden de 21 de julio de 2020 por la que se establecían las bases reguladoras de estas ayudas.
«La Administración no puede estar continuamente engañando a sus ciudadanos»
El 18 de noviembre de 2020 se publicaba en el DOE la Resolución de la convocatoria de las ayudas y, ya en esta convocatoria el importe de las ayudas presupuestadas era justo la mitad, es decir, 5 millones de euros.
Según la Unión de Extremadura, el pasado 8 de febrero se publicó la relación de beneficiarios e importes concedido de las ayudas enunciadas y observaron que son únicamente dos beneficiarios con un importe concedido de 7.200 € en total
En los últimos tres años se han arrancado más de 5.000 hectáreas de frutales
«La Administración no puede estar continuamente engañando a sus ciudadanos y al mismo tiempo pensar que no nos vamos a dar cuenta de los engaños», denunció.
En los últimos tres años se han arrancado más de 5.000 hectáreas de frutales, con la pérdida tan importante de actividad económica, de puestos de trabajo y de riqueza para la región y la respuesta de la Junta de Extremadura es una ayuda de 7.200 € para todo el sector, según subraya La Unión.
El sector agrario extremeño exige «una administración seria, comprometida con el sector en este momento de costes de producción prohibitivos, de malos precios de nuestros productos, de una sequía sin precedentes tanto hidrológica como hidráulica y lo que no necesitamos es las continuas amenazas, con ellas no van a conseguir que nos callemos por muchos policías que nos quieran reprimir», concluyó.
