El actual modelo que propone el Ministerio de Agricultura para la aplicación en España de la futura PAC correspondiente al periodo 2023-2027 supondría una disminución total de 90 millones de euros durante los cinco ejercicios, según ha advertido la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) que también ha rechazado la definición de agricultor genuino que se incluye en la propuesta ya que puede dejar fuera de las ayudas a unos 25.000 agricultores.
Según ha informado la organización agraria, de confirmarse la nueva reforma del Gobierno central, los agricultores valencianos sufrirían una pérdida, en estimaciones de la asociación, de 18 millones de euros cada año en ayudas directas, que serían un «verdadero descalabro para la agricultura valenciana».
AVA-ASAJA ha lamentado que esta nueva PAC contempla un recorte aproximado del 20% de las ayudas directas en comparación con las percibidas en la actualidad. Su presidente, Cristóbal Aguado, ha acusado al ministro de Agricultura, Luis Planas, de «impulsar varias modificaciones con una perspectiva fundamentalmente enfocada a la agricultura continental que no tienen en cuenta las particularidades del campo valenciano».
Asimismo, la organización ha rechazado la definición de ‘agricultor genuino’ planteada por el Ministerio, que establece un umbral mínimo de ingresos agrarios respecto a los totales para percibir ayudas hasta tal extremo que puede dejar fuera de las mismas a unos 25.000 agricultores, es decir, más de la mitad de los actuales perceptores. En su lugar, ha pedido contemplar la figura de ‘agricultor pluriactivo’, es decir, la del propietario agrario que tenga otras actividades diferentes y se dedique al campo a tiempo parcial.
También ha exigido un régimen de pequeños agricultores «específico y simplificado, tal como se encuentra actualmente, a fin de evitar más carga burocrática» y ha solicitado al Ministerio «que no enrede con otros conceptos difusos», como la superficie admisible, que «daría prioridad a los beneficiarios históricos en detrimento de agricultores que nunca antes han recibido ayudas directas de la PAC».
Ecoesquemas y convergencia
Dos de las medidas estrellas de la política agraria europea, los ecoesquemas y la convergencia, tampoco beneficiarán a los agricultores valencianos de llevarse a la práctica según las directrices del Gobierno español. Por un lado, AVA-ASAJA critica que de los nueve ecoesquemas propuestos en España prácticamente son aplicables de manera generalizada tres en la agricultura valenciana y, además, implican en muchos casos restricciones irrealizables y sobrecostes económicos difícilmente asumibles porque van más allá de la condicionalidad reforzada.
En cuanto a la convergencia planteada a partir de 2023, AVA-ASAJA pide medidas compensatorias para aquellos sectores más afectados, especialmente la ganadería y el arroz, ya que el brutal recorte que se vislumbra, de hasta el 50% respecto al importe de 2019, pone en riesgo la continuidad de las explotaciones.
En el caso del arroz, la asociación teme además el tremendo impacto medioambiental que provocaría la medida en el mantenimiento del parque natural de La Albufera, donde el cultivo desempeña un papel clave.