Los ministros de Agricultura de la Unión Europea celebraron los días 17 y 18 de julio en Bruselas su primera reunión bajo la presidencia de Estonia, en la que se habló del futuro de la PAC, de la renovación de la autorización del glifosato en la UE y de medidas para apoyar el cultivo de soja.
El futuro de la PAC figuraba de nuevo en la agenda de los ministros, pero el debate fue muy poco sustancioso. Es difícil concretar sin saber cuál será el presupuesto disponible para esta política a partir de 2021 y si tampoco hay unas orientaciones de Bruselas en las que basar las discusiones. Por ello, los ministros aprovecharon para presentar sus prioridades y exponer sus opiniones.
La ministra española, Isabel García Tejerina, defendió un presupuesto importante para la PAC y rechazó la cofinanciación de las ayudas directas.
También se abordó durante el Consejo el tema de la renovación de la autorización del glifosato en la Unión Europea. La Comisión tiene previsto presentar una propuesta para renovarlo por 10 años pero ha señalado que no tiene intención de proceder a esa renovación si no cuenta con el apoyo de una mayoría cualificada de Estados miembros, ya que considera que la responsabilidad de la decisión tiene que ser compartida. Habrá una votación después de las vacaciones.
Durante el Consejo, un total de catorce Estados miembros, entre los que figuran Alemania, Francia e Italia, firmaron una “Declaración europea sobre la soja”. En ella proponen medidas de apoyo a este cultivo para reducir la dependencia de países terceros de proteínas vegetales para alimentación animal. Entre ellas plantean el fomento de la producción de soja no transgénica.
España intervino para criticar ciertos elementos de esa declaración apuntando que no hay que tener miedo a recurrir a los transgénicos.
