El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha acordado iniciar la tramitación del Plan de Ganadería Extensiva de esta Comunidad, que, según ha subrayado la Consejería de Agricultura, «impulsará este sector clave para la economía del medio rural y el mantenimiento de los equilibrios ecológicos y territoriales».
El plan contará con fondos comunitarios, tanto del FEAGA (Fondo Europeo Agrícola de Garantía) como del FEADER (Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural), se centrará en «asegurar la viabilidad económica de las explotaciones y las actividades asociadas, fomentar la comercialización, incrementar el conocimiento del sector entre la población y reforzar su contribución a la mejora del medio ambiente y a la cohesión social y territorial». Además, las medidas previstas estarán vinculadas con las que la Junta lleva a cabo en desarrollo de la Ley de la Dehesa y del Plan Andaluz de la Producción Ecológica.
El plan incluirá un estudio sobre la situación actual de la ganadería extensiva en Andalucía, medidas específicas para mejorar la intervención pública de apoyo al sector y un sistema de indicadores para el seguimiento y evaluación de las políticas.
Andalucía cuenta actualmente con más de 32.000 explotaciones de ganadería extensiva, que aprovechan los territorios pastables tanto de dehesas y montañas como de rastrojeras, eriales, espartales y cubiertas vegetales de cultivos leñosos, principalmente olivos y almendros. De ellas, 14.340 corresponden a ovino (2 millones de cabezas); 7.684 a vacuno (295.741 cabezas); 6.493 a porcino ibérico (181.263 cabezas), y 3.850 a caprino (330.000 cabezas).
La Consejería subraya que, además del beneficio económico directo para el medio rural, la ganadería extensiva destaca también por su papel en el mantenimiento de la biodiversidad y del patrimonio cultural y etnográfico; por la función de corredores ecológicos que desempeñan las vías pecuarias y por la importancia del pastoreo para prevenir incendios forestales en las sierras.
