La Oficina Nacional de la Biodiversidad ha confirmado la presencia en Francia de 580 lobos, frente a los 530 que había en 2019, lo que muestra una evolución al alza importante y muy superior al umbral que se considera de viabilidad en el país, que es de 500 animales.
Estos nuevos datos han llevado a las autoridades a eliminar el plazo de dos días que se necesitaba hasta ahora para desbloquear los dos umbrales del 2% autorizados por encima del límite y del 17% para la caza.
Los ganaderos consideran que se han hecho avances entre esas concesiones y el anuncio de que se llevará a cabo un estudio sobre los rebaños con más ataques. Sin embargo, apuntan que las nuevas cifras exigen medidas reforzadas.
La organización que agrupa a las asociaciones de ganaderos (Caf Loup) insiste en que estos deben tener derecho a defender su rebaño y su trabajo todo el año, en todos los territorios y con total seguridad, incluso dentro de parques y reservas naturales.
Responsables de la Federación Nacional Ovina subrayan que “no se debe prohibir nada; es la eficacia lo que perseguimos ante todo”. Según ella, hay muchas normas en este ámbito que los ganaderos no entienden.