Las organizaciones que representan a los ganaderos franceses están movilizadas desde hace dos semanas para poner de manifiesto la situación «insostenible de los productores de leche, que atraviesan una crisis sin precedentes, excepcional por su duración y su intensidad», y para reclamar una subida del precio.
La FNSEA (Federación Nacional de Sindicatos de Productores Agrarios), la FNPL (Federación Nacional de Productores de Leche) y JA (Jóvenes Agricultores) reclaman que, a partir de julio, los ganaderos perciban al menos 34 céntimos de euro por litro de leche.
Están satisfechas de que los distribuidores hayan reconocido finalmente la necesidad de revisar al alza el precio de la leche a partir del mes que viene y para el tercer trimestre del año. Las organizaciones subrayan que los distribuidores se han comprometido a reanudar las conversaciones sobre el precio con las empresas lácteas e instan a estas últimas a que hagan lo mismo y se presenten en la mesa de negociaciones con una oferta que incluya ese precio mínimo de 34 céntimos para el ganadero.
Los representantes de los productores franceses afirman que hay motivos objetivos para esta subida y aseguran que seguirán movilizados si no se procede a ella.
Recuerdan, por otro lado, que en unos días se celebrarán en el país los llamados «Estados generales de la Alimentación», foro que se ocupará, en primer lugar, de abordar la mejora del reparto del valor añadido generado por la cadena alimentaria.