Una decena de ganaderos suizos depositaron, a mediados de abril en Lausana, doce cadáveres de ovejas muertas por ataques de lobos ante la sede de las autoridades del cantón de Vaud (al suroeste del país) para exigir medidas contra estos depredadores, según ha informado un medio suizo.
Uno de esos ganaderos afirmó que «no se puede cohabitar» con el lobo; «ya estamos hartos, queremos que se elimine al lobo» porque «nuestro territorio es demasiado pequeño». Otro ganadero aseguró que las ovejas que llevaron a Lausana habían muerto esa misma noche, que unos diez días antes fueron 17 más y previamente otras dos.
Uno de esos ganaderos suizos afirmó que «no se puede cohabitar» con el lobo
Después de quedar exterminados hace un siglo, los lobos han empezado a aparecer en las últimas décadas en Suiza. Desde que se detectó la primera manada en el país en 2012, la población ha aumentado claramente. En 2020 se estimaba que había 11 manadas con algo más de 100 lobos. El año pasado se contabilizaron 32, con unos 300 ejemplares.