El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, intervino en la emisión del AGROPOPULAR del 28 de septiembre. En otros asuntos abordó la situación del campo en esta comunidad autónoma o los problemas derivados de la de las Confederaciones Hidrográficas
El presidente castellano-manchego explicó que el agua es una parte de los problemas que tiene el campo. Desde el Gobierno autonómico parten de la base de que hay que cambiar el paradigma de la gestión del agua, de cómo se reparte en España, y personalmente de cómo se gestiona. «Cada vez estoy más convencido de que habría que darle una vuelta de 180 grados a la gestión de las Confederaciones Hidrográficas».
En su opinión, la mayor parte de los problemas vienen de esta gestión y es lo que «enfada a casi todo el mundo». «Hay una enorme distancia de cómo se gestionan los ríos, quién lo hace y los intereses de los que viven en torno a ellos», añadió.
«La mayoría de las Confederaciones Hidrográficas tienen problemas enormes de gestión para autorizar pozos, los expedientes son infinitos… pero sin embargo se dan prisa a la hora de sancionar a los agricultores», apuntó.
Situación del campo
Sobre la realidad del campo, señaló que “es dispar según la perspectiva que lo queramos enfocar”. Si se atienden a las estadísticas en la región el campo significa el 18% de todo el producto interior bruto, es decir, que pesa más el sector agrario de lo que pesaba en el 2012 (un 50% más). “Desde el 2015 tenemos 9.100 personas más empleadas en el campo”.
Para García-Page, estas estadísticas te llevan a un cierto optimismo pero resaltó que «si se habla con los agricultores hay una sensación de zozobra general» porque hay mucha gente que no se quiere incorporar, ciertos niveles de abandono, sobre todo en la estrechez de los beneficios. A pesar de que, en su opinión, las autonomías están gestionando la competencia agraria razonablemente bien, “hay un fenómeno de preocupación que se ha ido extendiendo, no solo por las manifestaciones que vimos en el pasado, sino por determinados mensajes o políticas de la UE”.
«Tiendo a ser optimista en la vida por lo que creo que esta etapa en la Unión va a equilibrar más el sector agroalimentario con otras dinámicas como la ambiental para que no se contrapongan, van a ponderar más la protección estrictamente europea y creo que tiene que incidir en valores como la mejora y la eficiencia en el consumo», apuntó.
En este sentido, resaltó que hay cosas que dependen de Europa pero hay otras que dependen de España. Hizo hincapié que le gustaría que en nuestro país hubiera un marco de consenso lo más amplio posible, sobre todo entre los dos grandes partidos (PSOE y PP), para conseguir un acuerdo de Estado sobre el futuro de la agricultura.
Escuche la primera parte de la entrevista a Emiliano García-Page
