Tras conocer las declaraciones del ministro de Consumo, Alberto Garzón, que ha pedido a los españoles que cambien la dieta porque comen carne de forma excesiva y eso perjudica a su salud y a la del planeta, las reacciones del sector agrario no se han hecho esperar.
El sector ganadero-cárnico ha manifestado su «estupor» y los presidentes de las Interprofesionales del Cerdo Ibérico (Asici), de Carne Avícola (Avianza), para el Impulso del Sector Cunícola (Intercun), del Ovino y Caprino (Interovic), del Porcino de Capa Blanca (Interporc) y de la Carne de Vacuno (Provacuno) han tildado de «preocupante» que un ministro «enarbole una serie de afirmaciones erróneas o desenfocadas, y hacerlo además a través de canales públicos, tratando de crear una confrontación artificial con un sector, el ganadero-cárnico, que cumple un rol social y económico de primera magnitud en nuestro país».
Desde el Partido Popular, su presidente, Pablo Casado, ha calificado de «medida estrafalaria» la campaña del Ministerio de Consumo; por su parte, la vicesecretaria Sectorial, Elvira Rodríguez, ha opinado que Garzón ocupa un ministerio que «cada día nos demuestra que no sirve para nada más que para enredar».
Pero la reacción más sorprendente fue la del ministro de Agricultura, Luis Planas, que ha asegurado que desconocía la intención del ministro Garzón. Planas ha señalado que la campaña contra el consumo de carne «es tan errónea como la del azúcar mata» y que en esta cuestión «sobran dogmatismos y falta debatir», además de considerar injusto que se señale con el dedo al sector cárnico. Garzón, por su parte, ha señalado que el Ministerio de Agricultura «sabía perfectamente» la línea de trabajo de su departamento para hacer frente al consumo excesivo de carne.
Reacciones de las OPAS
Las organizaciones agrarias ASAJA, COAG, UPA y Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos también han mostrado su malestar ante estas declaraciones.
ASAJA ha expresado su «indignación» ante las «agresiones» al sector ganadero por parte del ministro de Consumo y ha criticado su «irresponsabilidad». «El presidente del Gobierno tiene que tomar cartas en el asunto porque el sector agrario no acepta ya más agresiones del ministro de Consumo», ha apuntado.
COAG ha acusado al ministro de «criminalizar» al sector productor de carne y de «tergiversar» los datos sobre el impacto medioambiental de esta industria, y ha defendido que en España la producción de carne se lleva a cabo «con los más altos estándares de calidad, seguridad alimentaria y bienestar animal».
UPA también ha pedido al presidente del Gobierno que inste al Ministerio de Consumo a retirar la campaña anti-ganadería difundida desde el departamento que dirige Alberto Garzón, ya que, según la organización, es «un despropósito de principio a fin». Para la organización esta campaña es engañosa, fraudulenta e irresponsable, pues «compra los mensajes» de una parte del ecologismo radical que aboga por la desaparición de la ganadería. »
Por su parte, Unión de Uniones también ha mostrado su descontento ante esta «campaña de desprestigio». Critica que, además del desconocimiento que sus palabras manifiestan, llegue a comparar el consumo de carne con las muertes provocadas por el alcohol, el tabaco y las drogas, obviando datos que están en el propio Ministerio de Agricultura y que ponen a España como referente en una dieta saludable