El gasto en alimentos y bebidas en los hogares españoles creció un 9,6% en 2023, hasta los 7.082,3 millones de euros. Esta evolución se debió a la subida de los precios, que de media se encarecieron un 10,1%, hasta 3,01 euros/kilo/litro, ya que la demanda en volumen fue ligeramente inferior a la de 2022 (-0,4%, hasta 26.866,5 millones de kilos o litros).
Estos son algunos de los datos recogidos en el “Informe del Consumo Alimentario en España 2023”, que el ministro de Agricultura, Luis Planas, presentó el 21 de junio. El informe destaca que la cesta de la compra no sufrió grandes cambios a lo largo del año pasado a pesar de esa subida de los precios y que los productos que la conforman son similares a los del año anterior; sin embargo, precisa que “el consumidor ha cuidado más cada euro que ha destinado a alimentarse o a beber”. Con el alza de los precios se han producido trasvases en una misma categoría de productos hacia los de precio más bajo y se ha optado más por referencias con marca blanca o de distribución.
Las frutas, hortalizas, patatas frescas y la leche y sus derivados representaron el 41,9% del volumen de alimentos consumidos en los hogares en 2023, un porcentaje ligeramente inferior al de 2022. Entre los aceites, aumentó el consumo de aceite de girasol por su bajada de precio (-22,2 % respecto a 2022) y disminuyó el de aceite de oliva, por su encarecimiento.
El consumo de alimentos y bebidas fuera de los hogares cayó un 2,5% en volumen en 2023 (hasta 3.862 millones de kilos o litros) pero creció un 3,1% en valor (34.941,69 millones de euros), también por la subida de los precios. En conjunto, el consumo dentro y fuera del hogar se mantuvo casi estable en volumen (-0,7%; 30.728,56 kilos o litros), pero aumentó un 7,5% en valor (115.917,42 millones de euros).
