El gasto alimentario total de los hogares españoles alcanzó los 68.538,1 millones de euros en 2018, lo que supone un 1,6% respecto a 2017. El incremento se debió al aumento del precio medio en un 1,8%, ya que en volumen total adquirido se mantuvo estable, con una caída del 0,2%. Así se desprende del Informe del Consumo de Alimentación en España 2018, publicado por el Ministerio de Agricultura.
El Ministerio explica que no es posible generar un consumo mayor cuando en términos de población no existe un crecimiento poblacional sostenido ni asociado. También ha señalado que para entender la evolución del consumo, hay que analizar aspectos relacionados con el número de hogares en España y su composición. Así, el estancamiento de la población, el menor tamaño de las familias o la edad de sus componentes están condicionando el consumo, que experimenta un crecimiento sostenido.
En este contexto de estabilidad en el consumo, los productos frescos representan un volumen consumido del 39,5%, y un valor del 42,9%. El precio medio de los productos frescos, superior a la media de alimentación, hace que el hogar destine un presupuesto similar al año pasado, aunque en volumen compre menos
Según indica el informe, los productos que suponen un mayor volumen de consumo son las frutas, hortalizas, patatas frescas, leche y derivados lácteos. Juntos representan más del 50% de los kilos consumidos en los hogares españoles. En valor, los españoles gastan más en carne y pescado, un 33,6% del presupuesto en alimentación en el hogar.
Asimismo, el informe se desprende que los españoles tienden hacia productos listos para consumir (ensaladas de IV gama, platos preparados o cápsulas de café), y reducen la ingesta de azúcares y de proteínas de origen animal. También adquiere un protagonismo especial el consumo de aceite de oliva, con incrementos del 9,2% en volumen de aceite virgen y 7,2% en virgen extra.
Los hogares con hijos son los que concentran mayor proporción de consumo en relación a su peso poblacional, junto a con las parejas adultas sin hijos, y retirados. Por su parte, los hogares de jóvenes consumen menos en casa.
Con respecto a los establecimientos de compra de alimentación, el supermercado es el canal preferido por los consumidores, asumiendo la mitad del volumen total de ventas. En alimentación fresca, los súper y las tiendas especializadas son los canales que presentan mayor cuota.
El gasto total ascendió a 103.077 millones de euros
Por último, el gasto total en alimentación en 2018 ascendió a 103.077,41 millones de euros, que ha supuesto un incremento del 0,5% respecto a 2017, manteniéndose la tendencia creciente de los últimos años. De ellos, un 66,5% se destinó al consumo doméstico y un 33,5% (34.539 millones de euros) a consumiciones fuera del hogar.
En cuanto al volumen, el consumo total en España alcanzó la cifra de 33.464,38 millones de kg/l., de los que un 86,1% se consumió en el hogar y un 13,9% fuera de casa. Como media, cada español ingirió en torno a 767,87 kg/l. de alimentos y bebidas, y un gasto de cerca de 2.526,28 euros. Tanto el consumo como el gasto per cápita fue mayor dentro del hogar que fuera.