La reducción fiscal de la que se beneficiarán los agricultores que dejen de utilizar herbicidas a base de glifosato ha entrado en vigor en Francia. Esta disposición se ha incorporado a la ley de finanzas para 2021 y se publicó el 30 de octubre en el Diario Oficial de la Unión Europea.
La medida es aplicable a las empresas agrarias (con algunas excepciones, como los viveros y ciertos tipos de tierras y cultivos de invernadero) que “no utilicen productos fitosanitarios que contentan la sustancia activa glifosato en los años 2021 y 2022”.
La medida, que se presentó a finales de 2020 en forma de enmienda al proyecto de ley de finanzas para 2021, concede una reducción fiscal por importe de 2.500 euros a las explotaciones agrarias que renuncien a utilizar glifosato.
Se aplica no solo al sector de grandes cultivos sino también a cultivos leñosos y a la viticultura, así como a ciertas explotaciones ganaderas. La Comisión Europea dio su autorización a Francia para ponerla en marcha el pasado mes de mayo.
Consulta pública en la UE para adaptar los criterios de evaluación
La Comisión Europea abrió el 26 de octubre (y hasta el 23 de noviembre) una consulta pública sobre su proyecto de reglamento relativo a la evaluación y la autorización de productos fitosanitarios que contengan microorganismos.
Se trata de un proyecto de reglamento contemplado en la estrategia “de la granja a la mesa” cuyo objetivo es reducir la dependencia de los pesticidas químicos al permitir la venta de alternativas biológicas, como estos fitosanitarios con microorganismos.
La disposición definirá principios uniformes de evaluación para tener en cuenta las características de estos productos, que son diferentes a las de las sustancias químicas. El nuevo reglamento de la Comisión podría adoptarse antes de fin de año.
