El glifosato, el polémico herbicida de Monsanto, que ahora es propiedad de la multinacional alemana Bayer, vuelve al primer plano de la actualidad. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (AESA) ha anunciado que no estará en condiciones de concluir antes de otoño su informe de evaluación del citado producto, incumpliendo así los plazos que existían hasta ahora.
El problema es que la autorización actual de comercialización del glifosato en la UE expira a finales de este año. ¿Qué va a pasar entones? ¿Continuará autorizado ese producto fitosanitario a partir de 2023, o no?
Todo apunta a que la Comisión Europea tendría que prorrogar, al menos durante un año, la autorización actual del glifosato, que se renovó en 2017, en el último momento para un periodo de cinco años, que se acaba el 15 de diciembre de 2022.
La autorización actual de comercialización del glifosato en la UE expira a finales de este año
La AESA anunció el 10 de mayo el retraso hasta julio de 2023 de la publicación de su informe final sobre la clasificación del glifosato, al que se ha acusado de tener efectos cancerígenos. Estas conclusiones se esperaban para el segundo semestre de este año con el fin de que los Estados miembros hubiesen podido votar sobre este polémico asunto antes de que acabase 2022.
La AESA y la Agencia Europea de Productos Químicos (ECHA, por sus siglas en inglés) han argumentado que ha recibido un elevado número de comentarios en el marco de sus consultas. En concreto han sido 368 respuestas y unos 2.400 comentarios de expertos de los Estados, por lo que tienen que revisar su calendario de trabajo.
El comité de evaluación de riesgos de la ECHA abordará la clasificación de los peligros del glifosato (carcinogenicidad, genotoxicidad, toxicidad para la reproducción y el desarrollo) en su reunión plenaria de finales de este mes y lo publicará a finales de julio o mediados de agosto y luego seguirán más pasos en la tramitación.
El dictamen de la AESA es imprescindible y obligatorio para que los Estados tomen una decisión y estos últimos están muy divididos. Mientras tanto, las organizaciones ecologistas piden que se prohíba el glifosato de una vez por todas. La polémica está servida.
Artículo de opinión de César Lumbreras, publicado en el diario La Razón el 16 de mayo