Los Estados miembros de la Unión Europea no han llegado a un acuerdo sobre la propuesta de la Comisión Europea para reautorizar la comercialización del glifosato en el mercado comunitario durante un período de diez años.
En la votación que tuvo lugar este viernes, 13 de octubre, en el Comité Permanente de las Plantas, los Animales, los Alimentos y los Piensos no se logró una mayoría cualificada ni a favor ni en contra de la propuesta.
Por lo tanto, esta volverá a someterse a votación en el Comité de apelación, seguramente en la primera quincena de noviembre, según ha señalado la Comisión Europea. La decisión sobre la reautorización, o no, de la sustancia debe adoptarse antes del 15 de diciembre, que es cuando expira la actual.
Volverá a someterse a votación en el Comité de apelación, seguramente en la primera quincena de noviembre
En vísperas de esta votación, con el fin de lograr una mayoría a favor de su propuesta, la Comisión Europea introdujo algunos ajustes en la misma. Bruselas planteó introducir dosis máximas de aplicación del herbicida por hectárea y año con el fin de prevenir los riesgos para los pequeños mamíferos herbívoros que la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (AESA) identificó en su evaluación de la sustancia.
En cualquier caso, la imposición de esos límites quedaba a discreción de los Estados miembros, al igual que la mayoría de las medidas de gestión de los riesgos recogidos en la propuesta inicial.
A la vista del resultado de la votación, esas modificaciones no bastaron para convencer a los Estados miembros contrarios a la reautorización del herbicida.
España se ha mostrado favorable a la renovación del uso del herbicida
España se ha mostrado favorable a la renovación del uso del herbicida glifosato por otros diez años ante la información científica y los informes de evaluación realizados por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), que «despejan las dudas existentes sobre la seguridad de esta materia activa».
En caso de que en la votación en el Comité de apelación no se llegara tampoco a una mayoría cualificada a favor o en contra de la propuesta, la Comisión podría tomar una decisión por su cuenta.
Sin embargo, parece que el ejecutivo comunitario no quiere llegar a ese punto y estaría dispuesto a favorecer un compromiso introduciendo las modificaciones que sean necesarias en su texto.