Los presidentes de Aragón, Castilla-La Mancha y Castilla y León, Javier Lambán, Emiliano García Page y Alfonso Fernández Mañueco, han pedido al Gobierno de España la celebración de una cumbre con las ocho autonomías afectadas por el problema de la despoblación.
Los tres mandatarios se reunieron el jueves 13 de mayo en Albarracín (Teruel) en un encuentro institucional para avanzar en la solución de problemas comunes, especialmente relacionados con la despoblación, donde firmaron una declaración conjunta en la que piden un régimen de ayudas específicas para Teruel, Cuenca y Soria.
La «apuesta por la España interior» debe traducirse, según Lambán, en esta reunión a ocho, entre los ministerios de Hacienda y de Transición Ecológica y Reto Demográfico y los presidentes de Aragón, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Galicia, Asturias, Cantabria, La Rioja y Extremadura.
Según los tres presidentes autonómicos, en esta reunión debería ponerse sobre la mesa la reforma de la financiación autonómica, teniendo en cuenta que el coste efectivo de la prestación de determinados servicios como la educación o la sanidad es más elevado en las regiones despobladas que en otras.
La petición a la ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, para que convoque está reunión «solemne» entre las ocho autonomías y el Estado se la formularán en la conferencia sectorial en la que Ribera participará este viernes con consejeros de todas las regiones para presentar las 130 medidas que plantea el Gobierno de España para hacer frente al reto demográfico.
Fondos europeos
Los tres presidentes también han hecho un llamamiento para que los fondos europeos destinados a la recuperación sirvan para realmente «reequilibrar» y poner a los territorios más despoblados en la «rampa de salida del desarrollo» y «en las mismas condiciones» que el resto. Consideran que los pilares básicos para hacer frente a la despoblación son la agroalimentación, el turismo y la generación de energías renovables, fotovoltaicas y eólicas, para lo que han pedido una regulación expresa.
En la declaración, insisten en que sus respectivos gobiernos vienen trabajando «de forma coordinada» con el objetivo común de reducir las desigualdades que se derivan de los desafíos demográficos y mantener la cohesión social, económica y territorial, y a ese fin instan también a la Unión Europea.
Especialmente se refieren a las provincias de Cuenca, Teruel y Soria, que llevan «décadas sufriendo un intenso y progresivo fenómeno de despoblamiento con muy baja densidad demográfica». Las tres autonomías ya pidieron en julio de 2020 que se consideraran zonas con muy baja densidad de población, por tener menos de 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado, y tuviesen derecho al régimen de compensación reconocido a determinados países nórdicos.
Ahora, la UE ha aprobado nuevas directrices sobre ayudas estatales y en su declaración los tres presidentes piden al Gobierno de España que en el mapa de ayudas regionales que se debe notificar a la Comisión Europea sean incluidas también, además de las tres provincias citadas, las contiguas que también tienen una densidad inferior a 12,5 hab/km2.