El ministro francés de Agricultura, Didier Guillaume, ha hecho un llamamiento a los desempleados de su país y a las personas que se encuentren sin actividad por las medidas de confinamiento decretadas por la crisis del coronavirus (COVID-19) para que trabajen en el sector agrario, que tiene actualmente 200.000 empleos directos sin cubrir.
«Hagamos un acto cívico, vayamos al campo», señaló este martes el ministro en una entrevista al canal «BFMTV» en la que destacó que el problema para los agricultores no es no poder pagar a los trabajadores, sino que no hay mano de obra disponible, en parte porque muchos temporeros son extranjeros y están en sus países. Por eso, aseguró que «los agricultores acogerán muy bien» a quienes respondan a este llamamiento.
El problema para los agricultores no es no poder pagar a los trabajadores, sino que no hay mano de obra disponible
La presidenta del principal sindicato agrícola francés FNSEA, Christiane Lambert, presentó una plataforma que se ha puesto en marcha en línea para poner en contacto a posibles candidatos con los agricultores, bautizada «Brazos para tu plato».
Lambert puso como ejemplo de la situación el caso de los productores de espárragos del sur del país, que no pueden recogerlos por falta de mano de obra. Además, han constatado la llegada de espárragos y de fresas procedentes de España a precios bajos, que la gran distribución está poniendo a la venta en lugar de hacerlo con productos franceses, a los que a su juicio el comercio tendría que dar prioridad.
Los productores de espárragos del sur del país no pueden recogerlos por falta de mano de obra
Por su parte, el titular de Economía, Bruno Le Maire, reclamó a los grandes grupos de distribución que se aprovisionen con productos franceses, especialmente tras la decisión del Gobierno de prohibir los mercados al aire libre.