¿Cómo se puede afirmar que el sistema español de seguros agrarios es bueno y funciona, cuando, después de cuarenta años de vigencia, las líneas que han diseñado desde el monopolio Agroseguro para dos sectores tan importantes en la economía agraria, como son las producciones hortícolas y el olivar, no tienen contratación?
Ahora mismo, después de las inundaciones en Levante hay un problema y gordo. Si nos atenemos a la normativa actual y a que «todo lo que es asegurable no es indemnizable», la mayor parte de los agricultores de la Comunidad Valenciana y de Murcia no van a ver un euro en ayudas, porque no tenían asegurados sus cultivos, especialmente las hortalizas, ya que las líneas correspondientes son muy caras y con pocas coberturas.
Los agricultores de la Comunidad Valenciana y de Murcia no van a ver un euro en ayudas, porque no tenían asegurados sus cultivos
Basta examinar las cifras de la provincia de Alicante hechas públicas la semana pasada. Asaja de esta provincia dice que los daños agrícolas directos en cultivos ascienden a 304 millones de euros.
Desde el monopolio de hecho Agroseguro afirman, por su parte, que el volumen de indemnizaciones para Alicante se estima en 36 millones de euros. ¿Qué pasa, que ya han decidido que las peritaciones se harán a la baja? La otra explicación es que en realidad haya muy poco nivel de aseguramiento y, por eso, tampoco deberán pagar muchas indemnizaciones.
Desde el monopolio Agroseguro y desde el Ministerio de Agricultura deberían salir a explicarlo y, sobre todo, dejar claro si se va a apoyar a los agricultores afectados. Planas debe dar la cara ya.
Artículo de opinión publicado en el diario `La Razón´ el 23 de septiembre de 2019. El Galgo Apeles: César Lumbreras
