Las tormentas de agua y granizo registradas esta semana en la Comunidad Valenciana, y que ayer descargaron con virulencia en determinados términos municipales de la provincia de Valencia, han provocado daños en más de 1.300 hectáreas y las pérdidas podrían ser superiores a los 4,5 millones de euros, según una primera estimación de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA)
Las fuertes precipitaciones han afectado sobre todo a la viña y los frutales y, en menor medida, al olivar y el almendro.
Los siniestros se han concentrado en las comarcas de Utiel-Requena, principalmente en las explotaciones que circundan las localidades de Caudete, Fuenterrobles, Camporrobles y Venta del Moro.
También se han registrado daños en La Costera, sobre todo en los terrenos comprendidos entre las poblaciones de Moixent y Fontanar y, «muy especialmente», en el paraje conocido como Bosquet.
«Esta comarca está sufriendo de manera intensa la inestabilidad del clima»
La organización agraria ha recordado que a las granizadas del 29 de mayo hay que sumar los episodios de pedrisco registrados durante el pasado fin de semana. «Esta comarca está sufriendo de manera intensa la inestabilidad del clima», ha apuntado.
Respecto a los daños de la última tormenta, las primeras exploraciones apuntan que la piedra afectó a más de 400 hectáreas de uva para verificación. «Teniendo en cuenta que los niveles de afección detectados se traducirán en mermas de producción de hasta el 50% de la futura cosecha, las pérdidas económicas se situarían en torno al millón de euros», ha asegurado.
Las lluvias de la zona han sido tan abundantes que la mayoría de explotaciones se encuentran inundadas, y ello puede traducirse en la aparición de hongos como el mildiu. De ahí, que la preocupación de los viticultores se centre sobre todo en las consecuencias negativas que pueda tener a medio plazo la gran cantidad de agua que descargaron las tormentas.
En cuanto a los daños ocasionados en la zona de Moixent, la organización agraria ha apuntado que la tormenta de pedrisco ha dañado alrededor de 300 hectáreas de albaricoqueros y otros frutales han registrado daños «muy apreciables», hasta el punto que en algunas parcelas se ha echado a perder la totalidad de la cosecha.
Las pérdidas económicas podrían superar los 3 millones de euros en el albaricoque, mientras que la incidencia de la tormenta en los cultivos del olivar y el almendro no ha sido tan intensa (600 hectáreas). «El valor del impacto económico negativo es bastante menor que en el caso de los frutales de la zona y se situará en algo más de medio millón de euros», ha recogido.
Daños en Castellón
Por su parte, La Unió de Llauradors ha apuntado que los principales daños de estas tormentas se centran en las comarcas de Maestrat, Plana Alta y Plana Baixa, en Castellón, donde fundamentalmente ha afectado a cítricos.
En este sentido, ha alertado de que las tormentas podrías alargarse hasta el próximo fin de semana, por lo que la cifra de pérdidas y de superficie podría aumentar en los siguientes días.
Fotografías de daños cedidas por La Unió de Llauradors