El Gobierno de Argentina confirmó el martes, 28 de febrero, el primer caso positivo de gripe aviar en aves de corral y suspendió las exportaciones de productos similares para evitar la dispersión de la enfermedad en el circuito comercial. El país pierde temporalmente su estatus de libre de la enfermedad.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) informó, en un comunicado oficial, que detectó influenza aviar altamente patógena (IAAP) H5 en aves de corral de la sureña provincia de Río Negro.
Por otra parte, aclararon que el consumo de carne de pollo y huevos se desarrollará sin cambios, ya que la enfermedad no se transmite por ingesta, aunque los frigoríficos exportadores deberán comercializar sus productos en el mercado interno.
El caso se detectó en un establecimiento de pollos parrilleros ubicado en la localidad de Mainque, al sur de la barrera zoofitosanitaria patagónica, en una zona de baja densidad avícola. El Ejecutivo detalló que tras la detección se establecieron medidas de contención «para evitar la dispersión de la enfermedad en otros establecimientos productores de aves destinadas al circuito comercial».
El Gobierno decretó a mediados de febrero la emergencia sanitaria en todo el territorio y reforzó los controles de frontera
Cabe recordar que el primer caso de este virus en Argentina se detectó en un ave silvestre de la Laguna de Pozuelos, en la región más septentrional de Jujuy. A raíz de ese hallazgo, el Gobierno decretó a mediados de febrero la emergencia sanitaria en todo el territorio y reforzó los controles de frontera.
Argentina cuenta ya con 25 casos positivos, donde tres de ellos se observó en aves silvestres, 21 de traspatio y una en el sector comercial distribuidas en distintas provincias (de norte a sur) como Salta, Santa Fe, Córdoba, San Luis, Buenos Aires, Neuquén y Río Negro.
