La presidencia francesa del Consejo de la Unión Europea continúa con su iniciativa para lanzar una estrategia europea de vacunación contra la gripe aviar altamente patógena.
Con ese fin ha preparado un proyecto de conclusiones que quiere que los ministros de Agricultura de los 27 adopten antes de finales de junio. En él se pide a la Comisión Europea y a los Estados miembros que “intensifiquen sus esfuerzos para desarrollar y aplicar la vacunación para la prevención y la lucha contra la gripe aviar”.
El texto insiste en la creación de vacunas “seguras y eficaces” que proporcionen una inmunidad suficiente frente a las cepas del virus que circulan, que sean fáciles de administrar, compatibles con las prácticas de cría de la UE y sobre todo que permitan distinguir a los animales infectados de los vacunados.
El texto insiste en la creación de vacunas “seguras y eficaces” que proporcionen una inmunidad suficiente frente a las cepas del virus que circulan
El proyecto aplaude la intención de la Comisión Europea de pedir a la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (AESA) que actualice su dictamen sobre la vacunación contra la gripe aviar altamente patógena e invita a Bruselas y a los Estados miembros a fomentar el desarrollo de modelos que permitan evaluar las consecuencias de la vacunación en la propagación del virus con el fin de optimizar las estrategias.
La presidencia invita a los Estados miembros a enviar sus comentarios escritos sobre este proyecto de conclusiones. Paralelamente, se ha creado un grupo de trabajo formado por los jefes veterinarios de los Estados miembros para avanzar también en este asunto.
Hay que recordar que en el primer debate sobre el tema de la vacunación entre los ministros de Agricultura de la UE, a principios de abril, una mayoría de países apoyó la puesta en marcha de tal estrategia aunque algunos manifestaron sus temores por las consecuencias en los intercambios comerciales.
En lo que respecta al comercio, el proyecto de conclusiones propone iniciar un diálogo con los socios comerciales de la UE e impulsar las discusiones en el seno de la Organización Mundial de la Salud Animal (OIE) con vistas a elaborar normas internacionales dirigidas a “facilitar la seguridad de los intercambios, apoyándose en los conceptos de regionalización y de compartimentación”.
