El número de brotes en aves de corral entre diciembre de 2022 y marzo de 2023 en la Unión Europea ha disminuido desde su punto más alto en noviembre de 2022. Sin embargo, el riesgo de infección puede aumentar en los próximos meses a medida que las gaviotas se desplacen tierra adentro del continente.
Es una de las conclusiones de un informe publicado por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (AESA) en colaboración con el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) y el laboratorio de referencia de la UE (EURL).
En dicho informe se recomienda que, de cara a ese posible incremento de las infecciones, se implementen las estrategias de prevención en las áreas de producción avícola.
El dossier detalla que la situación de la gripe aviar continúa evolucionando en Europa y en el mundo, con informes de nuevos brotes en aves e infecciones ocasionales en mamíferos. Estos expertos han recordado la detección de mutaciones asociadas con la adaptación genética a los mamíferos en algunos de los virus circulantes. Además, los recientes eventos de mortalidad masiva en mamíferos como los leones marinos sugieren una posible transmisión entre mamíferos del virus.
En este contexto, los científicos recomiendan ampliar y mejorar la vigilancia de los mamíferos salvajes y de granja, en particular el visón americano y los cerdos, en determinadas zonas en las que está presente la influenza aviar.
Aunque se han informado de infecciones esporádicas de influenza aviar en humanos que provocaron enfermedades «graves y desenlaces fatales», las infecciones humanas «siguen siendo un evento raro».
Según estos expertos, la mayoría de las infecciones graves en humanos reportadas recientemente en países fuera de la UE estaban relacionadas con personas expuestas a aves de corral enfermas y muertas que no usaban equipo de protección personal, particularmente en granjas de traspatio.
El ECDC ha concluido que el riesgo para el público en general en Europa «sigue siendo bajo, y de bajo a moderado para los trabajadores y otras personas en contacto con aves y mamíferos enfermos y muertos potencialmente infectados».