En la última emisión de AGROPOPULAR -9 de mayo- viajamos radiofónicamente a Benidorm para hablar con Juan José Mascarell, guarda rural en este municipio, secretario de la Asociación Nacional de Guardas Rurales (ANAGUAR) y delegado de la Comunidad Valenciana de la misma, quien nos contó que «aunque parezca mentira Benidorm no solo tiene playa, sino que también tiene huerta y bastante importante».
Más que grandes explotaciones los habitantes de Benidorm suelen tener huertas particulares, y es a ellos a quienes ayudan a la hora de gestionar, por ejemplo, las quemas agrícolas. «Es uno de los problemas que más nos ocupan, sobre todo ahora con las restricciones de la emergencia sanitaria, ya que incluso estamos recogiendo y haciendo entrega de los permisos de quema en mano».
Asimismo, los guardas rurales de la zona se encargan de vigilar que los quemadores cumplan con la normativa vigente, ya que se han producido algunas modificaciones y se está redactando un nuevo plan de quema.
Mascarell también explicó que el trabajo consiste en la vigilancia ambiental dentro del término «ya que tenemos dos grandes espacios naturales protegidos, el Parque Natural de Sierra Helada, la sierra que está entre Benidorm y Altea, y un trozo del paisaje protegido Puig Campana y el Ponotx».
A pesar de que sobre todo se encargan de tareas relacionadas con la quema agrícola y de vigilancia de las zonas protegidas, también han tenido que gestionar algunas actuaciones con la fauna y la flora. «Hemos tenido varamientos de cetáceos y tortugas en la playa, y en la parte rural a veces hay algún ave que se despista».
Finalmente, Mascarell destacó la labor que han desempeñado los guardas rurales durante el estado de emergencia sanitaria, que han colaborado, por ejemplo, con los agentes medioambientales de la Conselleria de Agricultura de la Comunidad Valenciana en el reparto de algún material sanitario.
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