El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado un plan de ayuda valorado en 12.000 millones de dólares para compensar a los agricultores estadounidenses perjudicados por los aranceles de otros países en represalia a los aprobados por el presidente Donald Trump.
El secretario de Agricultura de Estados Unidos, Sonny Perdue, anunció que el Departamento que dirige ha autorizado 12.000 millones de dólares en programas de ayuda para los agricultores afectados, una cantidad que se asemeja al impacto estimado calculado por el Ejecutivo de Trump.
«Esta es una solución a corto plazo para permitir que el presidente Trump tenga tiempo para trabajar en acuerdos comerciales a largo plazo que beneficien a la agricultura y a toda la economía de Estados Unidos», señaló Perdue en un comunicado.
De acuerdo a esa nota, Trump ordenó a Perdue que elaborase una estrategia a corto plazo para proteger a los productores agrícolas mientras su Administración trabaja en acuerdos comerciales «libres, justos y recíprocos» para abrir más mercados a largo plazo y ayudar a los agricultores estadounidenses a competir globalmente.
«El presidente prometió cubrir la espalda de todos los agricultores y ganaderos estadounidenses, y él sabe de la importancia de mantener nuestra economía rural fuerte», añadió el secretario de Agricultura.
Soja, leche y carne de porcino, los sectores más afectados
El paquete de ayudas se destinará principalmente a los productores de soja, a los de leche y a los de carne de porcino, algunos de los sectores más castigados por los gravámenes impuestos por China y otros países, según medios estadounidenses.
En este sentido, Perdue consideró que los agricultores de Estados Unidos «han sido tratados injustamente por las prácticas comerciales ilegales de China» y han recibido un impacto «desproporcionado». «El programa que hoy anunciamos ayuda a garantizar que la agricultura de nuestra nación continúe alimentando al mundo e innovando para satisfacer la demanda», concluyó.