Las materias primas agrícolas se han visto muy impactadas en 2019 por las guerras comerciales, la peste porcina africana y las inclemencias meteorológicas y algunos de estos factores seguirán influyendo considerablemente en los mercados el año que viene, según recogen los analistas del banco holandés Rabobank en un informe de perspectivas para 2020.
El informe habla de incidentes sin precedentes registrados en los mercados de materias primas a lo largo de este año, entre ellos la fuerte disminución de la cabaña porcina de China como consecuencia de la peste porcina africana. Este hecho ha reducido drásticamente la demanda de alimentos para el ganado y, combinado con la guerra comercial con Estados Unidos, ha dado lugar a una ralentización significativa en el comercio mundial de soja.
Por otro lado, el importante retraso en la siembra de maíz en Estados Unidos debido a una climatología desfavorable hizo que, en pocas semanas, los precios de este cereal pasaran del nivel más bajo en tres años al nivel más alto en seis años. Posteriormente la mejora del tiempo, la fuerte competencia en el mercado mundial y una demanda global poco dinámica volvieron a provocar el desplome de los precios.
Estas circunstancias seguirán marcando los mercados e impactando en las disponibilidades globales y los precios en 2020, según el informe del banco, que añade que los riesgos de carácter económico, político y climático seguirán siendo protagonistas en los mercados de materias agrarias, por lo que los productores, transformadores, comerciantes y otros operadores deben prepararse.
Demanda de alimentos para el ganado y peste porcina africana
El informe recoge que la peste porcina africana ha supuesto el sacrificio de en torno al 55% de la cabaña porcina de China, provocando un déficit de oferta de carne de porcino y de proteínas animales y ralentizando el crecimiento de la demanda mundial de alimentos para el ganado.
En 2020 se espera que el consumo de alimentos para animales en China se recupere ligeramente. Fuera de este país seguirá creciendo de forma sostenida el sector de alimentación animal.
Los analistas del banco destacan que la mejora de la producción de trigo y cebada en Europa, junto con unos precios más competitivos del maíz, darán lugar a cambios significativos en la distribución de los alimentos para el ganado.
Más alimentos para aves
En otro informe centrado en las perspectivas del mercado mundial de alimentación animal, los expertos de Rabobank consideran que el crecimiento, más lento, que se espera para 2020 estará liderado por los alimentos para aves y para acuicultura mientras que la demanda para alimentación del ganado vacuno se mantendrá estable y la destinada al porcino caerá.
Por regiones, sin embargo, la evolución no será uniforme. En Europa, por ejemplo, se espera un aumento del consumo de alimentos para aves y para porcino, en este último caso por el incremento de la producción de carne debido al tirón de la exportación.
Sin embargo, la demanda de alimentos para el vacuno disminuirá debido a un consumo más corto de estas carnes. En Estados Unidos crecerá para todas las especies, al igual que en Brasil. En China seguirá disminuyendo para el porcino pero crecerá en el caso de las demás especies, ya que la escasez de carne de porcino genera una subida de los precios de este tipo de carne en el país que orienta a los consumidores.