El presidente francés, Emmanuel Macron, ha remodelado su gobierno y una de las carteras que ha cambiado de titular ha sido la de Agricultura. El nuevo ministro de Agricultura y Alimentación del país vecino es Didier Guillaume, que sustituye al frente de este departamento a Stéphane Travert.
Guillaume ha sido presidente del grupo socialista francés en el Senado y su nombre ya sonó para la cartera de Agricultura siendo presidente del país François Hollande.
No es un nombre ajeno al sector agrario, ya que ha seguido estas cuestiones desde hace tiempo. Por ejemplo, copresidió el club parlamentario «objetivo bio». Los clubes parlamentarios son foros en los que hay una relación estrecha entre grupos de presión y diputados o senadores. Durante los debates sobre la ley de la agricultura y la alimentación, defendió avances en la transparencia en la formación de los precios para los agricultores.
La principal organización agraria francesa, la FNSEA (Federación Nacional de Sindicatos de Productores Agrarios) ha felicitado al nuevo ministro y le ha pedido que respete el espíritu de los Estados Generales de la Alimentación y la Agricultura (EGA), discusiones entre todas las partes implicadas que ahora se están plasmando en disposiciones concretas, con el fin de proporcionar a los productores las herramientas que les permitan obtener un valor añadido de su actividad y percibir una renta digna.
La organización reclama también al nuevo ministro que defienda abiertamente un presupuesto ambicioso para la futura PAC y se oponga a los intentos de renacionalización de esta política por parte de algunos Estados miembros.
Por otro lado, le exige respuestas al impacto de la sequía en ciertos sectores y que se posicione a favor de los ganaderos en el asunto de la convivencia entre ganadería y grandes depredadores.
Por último, considera que deben adoptarse ciertas medidas fiscales para mejorar la competitividad del sector agrario francés.