La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) alerta de un nuevo hachazo que propone arremeter el monopolio de Agroseguro (Agrupación Española de Entidades Aseguradoras de los Seguros Agrarios Combinados) a las condiciones del seguro de explotaciones citrícolas. Según ha podido saber esta organización agraria, Agroseguro plantea «incluir periodo de carencia a las pólizas contratadas después del 15 de mayo».
Este planteamiento se suma a iniciativas anteriores que también perjudican los intereses de los citricultores como son la supresión de la extensión de garantías aprobada hace unos meses y la propuesta de eliminar los daños en calidad para el riesgo de viento en variedades sensibles en el cultivo de naranja por siniestralidad reiterada (golpes por ‘rameado’).
El periodo de carencia es el tiempo que transcurre desde que la póliza entra en vigor hasta que empieza la toma de efecto de la cobertura de los riesgos cubiertos por el seguro, en este caso por el seguro de cítricos. Con la inclusión del periodo de carencia propuesta por Agroseguro, puede producirse el hecho de que un agricultor que haya contratado su póliza a finales de mayo o junio y que días después haya sufrido graves daños por un temporal ya no tenga derecho a recibir ninguna indemnización.
El planteamiento de Agroseguro pretende forzar a los citricultores a contratar el seguro al principio del plazo de suscripción
AVA-ASAJA señala que el planteamiento de Agroseguro pretende forzar a los citricultores a contratar el seguro al principio del plazo de suscripción, pese a que en esa fecha muchos productores aún tienen frutas de la anterior campaña pendientes de recoger, aún no han cobrado las liquidaciones y aún no pueden saber las previsiones de producción de la siguiente temporada que son objeto del seguro.
El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, se opone a «este nuevo palo a los agricultores, que va en contra de la política que históricamente ha protagonizado el sistema de seguros agrarios en España consistente en cubrir más riesgos y no quitar garantías. No entendemos este paso atrás de Agroseguro, de la misma manera que no entenderíamos que ENESA, dependiente del Ministerio de Agricultura, lo permita de una forma tan ligera».
«Sabemos la elevada siniestralidad de este año agrario, pero la siniestralidad la estamos padeciendo los agricultores y ganaderos. El seguro es el arma para evitar que, ante adversidades climáticas, el productor no se arruine. Y si le van quitando derechos, están obligándole a abandonar el campo. El Gobierno, que aporta muchas subvenciones al monopolio de Agroseguro, tiene la responsabilidad de cortar de raíz estos hachazos. No estamos para palos, estamos para soluciones».