El hambre en la región árabe sigue aumentando, con un incremento del 91,1% desde el año 2000, según un nuevo informe presentado recientemente por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El informe titulado 2021 “Panorama regional de la seguridad alimentaria y la nutrición en el Cercano Oriente y África del Norte en 2021”, muestra que el número de personas hambrientas en la región alcanzó los 69 millones en 2020 debido a crisis prolongadas, disturbios sociales y la exposición a múltiples perturbaciones y factores adversos como conflictos, la pobreza, la desigualdad, el cambio climático, la escasez de recursos naturales y crisis económicas asociadas a la reciente pandemia de la enfermedad por coronavirus (Covid-19).
Según el informe, casi una tercera parte de la población de la región, que representa 141 millones de personas, padeció una inseguridad alimentaria moderada o grave en 2020, lo que supone un aumento de más de 10 millones con respecto al año anterior.
“Los conflictos siguen siendo una de las principales causas del hambre en la región, con aproximadamente 53,4 millones de personas afligidas por esta lacra en países y zonas asolados por ellos, lo que supone una cifra más de seis veces superior a la de países que no sufren conflictos”, afirmó Abdulhakim Elwaer, subdirector general y representante regional de la FAO para el Cercano Oriente y África del Norte.
En el informe sobre el panorama regional de la seguridad alimentaria y la nutrición de 2021 en el Cercano Oriente y África del Norte se advierte que, incluso antes de la pandemia del Covid-19, la región árabe no estaba en vías de alcanzar sus propósitos respecto de las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en relación con el hambre y la nutrición.
Las repercusiones de la pandemia del Covid-19 aún no se han reflejado plenamente en los indicadores de nutrición, pero el empeoramiento de la situación de la seguridad alimentaria sugiere que un mayor número de personas se enfrenta a dificultades para conseguir una dieta saludable, lo que influirá negativamente en su estado nutricional.