El consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de Andalucía, Rodrigo Sánchez Haro, ha reclamado una mayor inversión en regadíos para combatir el despoblamiento y ha reiterado su “no rotundo” al recorte del 16% del presupuesto de la Política Agrícola Común (PAC) que plantea la Comisión Europea (CE).
Lo ha hecho durante su intervención en el Consultivo de Política Agrícola para asuntos comunitarios, donde también ha criticado el “tijeretazo inadmisible” del 26% que Bruselas pretende dar al Fondo Europeo Agrario de Desarrollo Rural (Feader) que viene acompañado por una mayor cofinanciación por parte de los Estados miembros.
Según el consejero, ante este periodo de negociación el reto se encuentra en garantizar «que el sector agroalimentario no deje de avanzar en sostenibilidad y competitividad” y, con ello, “mantener vivos a nuestros pueblos”.
En este sentido, ha puesto el foco en la necesidad de ahondar en la eficiencia en el uso del agua a través de ayudas a la mejora de infraestructuras y elementos de riego, ya que “es incoherente que se pongan límites, al contemplar subvenciones sólo para las masas de agua en mal estado, cuando se trata de una actuaciones que, en su conjunto, van enfocadas al ahorro de recursos”.
El reto se encuentra en garantizar “que el sector no deje de avanzar en sostenibilidad» y, con ello, “mantener vivos a nuestros pueblos
Respecto a las propuestas de la Comisión, el titular de Agricultura ha mostrado su preocupación ya que, a su juicio, van en contra de una simplificación real. «Añade más complejidad a los pagos directos, amplía las exigencias a los agricultores y aumenta la carga administrativa”, ha apuntado.
Otro de los puntos que ha abordado es el régimen de pequeños agricultores. A su parecer, si se confirmara este escenario tendría los mismos controles y exigencias que el general, lo que, en la práctica, “certificaría su desaparición”. Tampoco tendría, según ha apostillado, ninguna ventaja, al eliminarse la excepción del cumplimiento de la condicionalidad.
Según Sánchez Haro, los planes estratégicos se deben diseñar y desarrollar a nivel regional. Como “razones de peso” para ello, ha expuesto la diversidad agraria y la propia estructura política y administrativa del país, sin olvidar la mayor vinculación y compatibilidad que se prevé entre los dos pilares de la PAC, las ayudas directas y el desarrollo rural.
Asimismo, ha señalado que estos planes regionales “deben contar con un presupuesto asociado y su proceso de aprobación y modificación ha de ser ágil y simple”.
Por otro lado, el consejero ha defendido que el fomento de la participación de las mujeres en la actividad agraria debe ser considerado en las ayudas como una línea transversal.