Los plaguicidas elaborados a partir de agentes biológicos, incluidos los hongos entomopatógenos, resultan una alternativa a los tradicionales pesticidas que ocasionan daños a la salud humana y al medio ambiente, según la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) de Ciudad de México.
Durante la conferencia «Hongos asustados: el estrés como herramienta biotecnológica», el doctor Octavio Loera Corral, profesor de esta Universidad, explicó que cada vez es más común que se oferten preparados comerciales con base en hongos y que estos son utilizados en zonas donde no se recomienda usar agroquímicos.
Asimismo, el doctor hizo hincapié en que el abuso de pesticidas solo ha ocasionado que los insectos se vuelvan más resistentes a diferentes químicos, por lo que recomendó emplear otro de tipo de mecanismos o microorganismos, entre ellos, los hongos.
El científico matizó que se trata de un proceso delicado que debe seguir ciertos parámetros de calidad y que necesita de un riguroso análisis de enzimas con el fin de que esos bioplaguicidas no se conviertan en otro problema adicional para la producción de alimentos.
En este sentido, el profesor advirtió que si los hongos son estresados -el proceso al que se les somete- incorrectamente podrían tornarse virulentos.
Una alternativa ante el aumento de población
A su juicio, esta alternativa a base de hongos podría resolver la problemática de la alta demanda de campos de cultivo debido a las tasas de sobrepoblación en el mundo.
Según Loera, dicho aumento hace que cada día se requieran más espacios para producir alimentos e incluso que se usen regiones donde no se debería practicar la agricultura, modificándose el funcionamiento natural de los ecosistemas.
A esto hay que sumarle el cambio climático, que ha condenado a grandes poblaciones de insectos a desaparecer y, en otros casos, a emigrar a otros lugares, invadiendo de manera negativa los cultivos y generando nuevas plagas, concluyó el profesor.
