La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha denunciado que el desplome del precio de las principales hortalizas en campo en la última semana de enero no se ha repercutido en los precios que pagan los consumidores.
Como ejemplos, los del calabacín y la berenjena. En el caso del primero, los precios en destino subieron un 14% a pesar de que las cotizaciones en campo bajaron el 62%. En cuanto a la berenjena, el precio al consumidor se elevó en un 17% y el percibido por el agricultor cayó un 35%.
«De nuevo -denuncia la organización- agricultores y consumidores estamos siendo víctimas de las prácticas especulativas de las cadenas de distribución, que quieren recuperar a marchas forzadas sus abusivos márgenes habituales, sin importarles los fundamentos objetivos del mercado: oferta y demanda». «La situación productiva en el campo -añade- no ha variado tanto de una semana a otra como para propiciar un derrumbe de los precios tan significativo. La presión de las centrales de compra de los grandes distribuidores está pasando factura a los productores, que una vez más nos vemos indefensos para controlar una perniciosa volatilidad«.
Diferencial entre campo y mesa bajo en enero
El Índice de Precios en Origen-Destino de los alimentos (IPOD) que publica cada mes la organización muestra que la diferencia de precios entre origen y destino en enero fue de las más bajas de los últimos años debido a la subida de las hortalizas en las primeras semanas del año. Se situó en 3,52.
La organización subraya que la subida de los precios en origen, como consecuencia de la “brusca reducción de la producción de hortalizas” debido a las adversidades meteorológicas en el sudeste español y en gran parte de Europa, ha acortado los márgenes durante la segunda y tercera semanas de este año, situándolos entre el 50% y 70%. Berenjenas y calabacines -dice- llegaron a cotizar muy cerca de los 4 euros por kilo a mediados de enero.
Andrés Góngora, responsable de frutas y hortalizas de COAG, ha precisado que “los agricultores no se han lucrado con esta situación, sino que se ha producido un descenso de producción que se equilibra con los precios”.
A nivel general, limones y manzanas lideran el diferencial entre campo-mesa con un 658% y 667% respectivamente.
