Los precios en origen de los huevos, que a lo largo del año 2022 registraron una subida del 70,3% en la Unión Europea, se moderaron el pasado mes de abril, de acuerdo con los últimos datos de la Comisión Europea. En la última semana de ese mes se situaron en una media de 260,25 euros/100 kilos, lo que supone una caída del 2% respecto a finales de marzo.
En cualquier caso, se trata de un precio superior en un 36,9% al de finales de abril de 2022 (cuando rondaban los 190 euros/100 kilos) y es un 85% más alto que la media del período 2018-22 para esa misma semana (en torno a los 140 euros/100 kilos). España está por debajo de esa media. En la semana considerada se situó en 236,74 euros/100 kilos, con bajada del 3,4% a lo largo de abril pero con subida del 54,7% respecto a la misma semana de 2022.
El precio comunitario es el más alto de entre los principales competidores mundiales, por encima incluso del registrado en Estados Unidos; en este país, el precio de los huevos se disparó a lo largo de 2022 (aunque con fuertes altibajos) y llegó a superar ligeramente los 700 euros/100 kilos a finales de ese año, pero en 2023 ha iniciado una acusada tendencia a la baja, hasta los 196,04 euros/100 kilos en la última semana de abril. En Brasil se situaban esa semana en 182,85 euros y en la India en 78,86 euros/100 kilos.
En lo que respecta a la producción comunitaria, las últimas previsiones de los expertos de la UE apuntan a un aumento en 2023 del 1,2% respecto a 2022, con un incremento más acusado en el caso de los huevos para incubar (+2%) que en el de los huevos de consumo (+1,1%).
Continúan creciendo los sistemas alternativos
Los sistemas alternativos de cría de gallinas ponedoras -en suelo, camperas y ecológico- siguen ganando terreno en la UE frente a la cría en jaulas. La Comisión Europea acaba de publicar los datos correspondientes a 2022, que muestran que el porcentaje de gallinas criadas en jaulas acondicionadas representó el 43,2% el año pasado, frente al 44,9% de 2021; el censo de animales criados en suelo fue del 36,2% (frente al 35,6% de 2021) y el porcentaje de gallinas camperas alcanzó el 14% (12,8% en 2021); el porcentaje de gallinas criadas en ecológico disminuyó ligeramente, hasta el 6,5%, frente al 6,6% del año anterior.
España siguió esa misma tendencia, aunque en nuestro país la cría en jaulas representa un porcentaje más elevado. De un censo en 2022 de 47,3 millones de animales (el cuarto más importante a nivel comunitario), el 68,6% corresponde a cría en jaulas acondicionadas, el 20% a cría en suelo, el 9,9% a gallinas camperas y el 1,5% a producción ecológica.
En 2021 los porcentajes eran, respectivamente, del 73,3%, 16,1%, 9,1% y 1,6%. Si se considera el número de explotaciones, disminuyen las de cría en jaula y aumentan los sistemas alternativos, especialmente la cría en suelo y al aire libre.
Según datos del Ministerio de Agricultura, de las 1.578 explotaciones de aves de puesta existentes en 2022, solo el 28,07% eran de cría en jaula (443) mientras que había 490 granjas de gallinas camperas, 443 de cría en suelo y 196 explotaciones ecológicas.
