La Unión Europea importó algo más de 30 millones de toneladas de cereales en la campaña 2018/19, que finalizó el 30 de junio, con un incremento del 25% respecto a la campaña anterior. Se trata de una cifra récord debida principalmente al volumen histórico de importaciones de maíz, que alcanzaron los 23,6 millones de toneladas, de acuerdo con los datos publicados por la Comisión Europea.
La producción comunitaria de cereales en la campaña 2018/19 se situó en 290 millones de toneladas, un volumen inferior en un 5% al obtenido en la campaña anterior y por debajo de la media. Ello dio lugar a un incremento significativo de las importaciones. Por su parte, las exportaciones disminuyeron, aunque no de forma muy significativa.
Ucrania fue, de lejos, el principal proveedor de maíz del mercado comunitario, con 15,4 millones de toneladas, casi el doble que en la campaña anterior y con una cuota de mercado del 65,3%. Le siguen Brasil (3,9 millones de toneladas; -24%) y Canadá (1,8 millones; +63,1%)
España fue el primer importador de maíz procedente de países terceros, con 7,12 millones de toneladas. Le siguieron Holanda (4,87 millones de euros), Italia (2,16 millones), Reino Unido (1,85 millones), Portugal (1,75 millones) y Alemania (1,66 millones de toneladas). Además, en España entraron en la pasada campaña, procedentes de terceros países, 769.982 toneladas de trigo blando, 691.997 toneladas de sorgo y 9.196 toneladas de trigo duro.
De cara a la campaña de comercialización 2019/20, que comenzó el pasado 1 de julio, la Comisión Europea prevé un aumento de la producción comunitaria de cereales del 7,1%, hasta los 311 millones de toneladas, con incrementos en todos los tipos de grano salvo en trigo duro. Por Estados miembros, espera también una mejora de los resultados en los principales países productores (Alemania, +20,6%; Francia, +7%; Polonia, +12,2%; Italia, +8,6%; Reino Unido, +8%), con grandes excepciones, como España (-21,5%), Hungría (-3,9%) y Rumanía (-13,3%).
Con ese aumento de la producción comunitaria, las previsiones de Bruselas apuntan a una disminución de las importaciones en la UE hasta los 21,3 millones de toneladas y una recuperación de las ventas al exterior hasta los 38,7 millones de toneladas.