Las importaciones españolas de cereales serán superiores a la producción en la presente campaña 2017/18, de acuerdo con las previsiones recogidas en el último balance estimativo del Ministerio de Agricultura. Podrían alcanzar los 17,47 millones de toneladas, frente a una producción de apenas 16 millones.
La sequía ha mermado considerablemente la producción de grano de la actual campaña, que ascendería a 15,98 millones de toneladas, según la estimación del Ministerio, frente a los 23,25 millones obtenidos en 2016/17. Por su parte, el consumo se mantendrá estable, incluso con un ligero incremento, y alcanzará los 34,61 millones de toneladas. Para cubrir el déficit entre producción y consumo (aun contando con el stock inicial de campaña, de 4,7 millones de toneladas) será necesario incrementar las compras en el exterior. La previsión del Ministerio apunta a la importación de 17,47 millones de toneladas, frente a los 12,38 millones importados en la campaña anterior. De ellos, 7,8 millones serían de maíz, 7 millones de toneladas de trigo blando y 1,8 millones de toneladas de cebada, por destacar las cantidades más significativas.
Demanda para alimentación animal estable
En lo que respecta al consumo, será solo ligeramente superior a la de la campaña anterior (34,61 millones de toneladas previstas en 2017/18 frente a 34,29 millones en 2016/17). El volumen más importante corresponde a la demanda para alimentación animal, que se mantendrá bastante estable (25,49 millones frente a 25,29 millones en la campaña anterior). El consumo humano se situará en 4,84 millones de toneladas (4,74 millones en 2016/17) y la demanda para usos industriales será de 3,01 millones (2,98 millones en la campaña anterior).
A la vista de estas cifras (y contando con unas exportaciones de unas 757.000 toneladas), las existencias al final de la campaña se reducirán considerablemente. Se situarán en 2,70 millones de toneladas, frente a los 4,70 millones con que se cerró la campaña 2016/17.
