Desde que comenzó la actual campaña cerealista 2017/18 (en julio del año pasado) y hasta la primera semana de abril se habían importado en la Unión Europea un total de 13,17 millones de toneladas de maíz procedentes de países terceros, lo que supone un aumento del 51% respecto al mismo período de la campaña anterior. De ese volumen, 4,7 millones de toneladas llegaron al mercado español.
De acuerdo con los datos de la Comisión Europea, España es el primer importador de maíz de la UE, con esos 4,7 millones de toneladas. El motivo es la corta cosecha de cereales obtenida en nuestro país como consecuencia de la sequía, que ha rondado los 16 millones de toneladas y que suponen una mayor necesidad de grano del exterior, principalmente para alimentación animal.
Con esta progresión, la Unión Europea podría convertirse en el primer importador mundial de maíz en la presente campaña 2017/18, según las previsiones de la Comisión de Bruselas. La disminución de la producción en España y el aumento de la demanda comunitaria de este grano para alimentación animal y para almidón son los factores que han llevado a ese importante incremento de las compras en el exterior.
En su reciente informe de Perspectivas de los mercados agrarios a corto plazo, la Comisión constata un aumento del comercio mundial de maíz en la actual campaña, especialmente hacia la UE. Europa es importador neto de este cereal, que llega principalmente de Ucrania, Brasil y Canadá. En la presente campaña, aunque Ucrania seguirá siendo probablemente el primer abastecedor, las importaciones procedentes de Brasil están siendo muy dinámicas.
En el período citado, el 45% de las importaciones de maíz procede de Ucrania (5,9 millones de toneladas), que registra un incremento del 13,7% respecto a la campaña anterior. Sin embargo, la progresión más espectacular es la de Brasil, con 5,13 millones de toneladas en ese período (el 39% del total), volumen que multiplica por más de seis el enviado por este país a la UE en el mismo período de la campaña anterior (854.731 toneladas). El resto procede de Estados Unidos (4,6% del total, 605.211 toneladas), Canadá (3,8%; 494.995 toneladas) y Moldavia (2,1%; 273.807 toneladas), principalmente.
En el conjunto de la campaña, que finaliza el próximo 30 de junio, España podría importar 7,8 millones de toneladas de maíz, según el último balance del Ministerio de Agricultura, que data de noviembre de 2017. En ese volumen estarían incluidas tanto las cantidades procedentes de países terceros como las compras realizadas en otros Estados miembros de la UE.
Además de las importaciones de maíz, también ha crecido de forma significativa las de otros cereales. En conjunto, hasta la primera semana de abril la UE importó 18,23 millones de toneladas de cereales, un 37% más que en el mismo período de la anterior. Por su parte, las exportaciones cayeron el 21%, hasta los 23,56 millones de toneladas.