El Consejo de Ministros aprobará el viernes 2 de diciembre el techo de gasto para 2017 y el plan presupuestario que será enviado a Bruselas. Fuentes del Ejecutivo han confirmado que incluirá impuestos al alcohol, tabaco, bebidas azucaradas y a las grandes empresas.
El ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, se reunió el jueves 30 de noviembre con varios grupos parlamentarios en el Congreso de los Diputaddos para explicarles las medidas fiscales que serán aprobadas el viernes, junto con el techo de gasto para el año que viene.
Montoro llevará al Consejo de Ministros un plan para reducir el déficit en unos 8.000 millones de euros.
Entre las iniciativas para conseguirlo, se encuentra un plan de lucha contra el fraude en el IVA y una reforma del Impuesto sobre Sociedades; el retoque de varios impuestos especiales; y la aplicación de un gravamen o tasa a las bebidas refrescantes carbonatadas.
Asimismo, el ministro Montoro ha asegurado que el proyecto presupuestario del Gobierno para 2017 no incluye «reducciones de gasto de bienestar» ni «prácticamente» ningún recorte «en la categoría de gasto».
Fuentes parlamentarias han asegurado que Hacienda pretende aumentar, de este modo, la recaudación a través de estos impuestos a la vez que se preserva la salud pública.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó recientemente un informe que recomendaba gravar con más tasas las bebidas azucaradas para reducir los problemas de obesidad, diabetes, así como la caries.
Reacciones
Los sectores de la cadena de valor agroalimentaria (sector primario, industria y distribución), así como hostelería, han mostrado su preocupación por esta nueva subida impositiva prevista, puesto que consderan que implicaría un «significante retroceso del consumo».
A su juicio, «es imprescindible, cuanto menos, mantener el status quo de los impuestos que recaen sobre el consumo».