La superficie forestal quemada en España alcanzó un total de 174.788 hectáreas (0,63% del territorio) hasta el pasado 31 de octubre. Se trata del peor dato desde 2013 y el segundo de los últimos diez años, según los datos del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.
El año 2017 encabeza la lista en Grandes Incendios Forestales con 52 incendios. Seguido de 2012 (con 41 incendios) y de 2009 (35).
Según el Ministerio, desde el 1 de enero de 2017 se han producido en España un total de 13.153 siniestros, una cifra sólo superada por el año 2011 (15.972), el año 2012 (15.605) y 2009 (15.193), y de ellos 8.248 se consideraron conatos por no afectar a más de una hectárea de superficie.
La vegetación que ha resultado más perjudicada a causa de los incendios ha sido en su mayoría matorral y monte abierto, con un total de 94.979 hectáreas, mientras que se quemaron 69.166 hectáreas de superficie arbolada. Las 10.646 hectáreas restantes corresponden a pastos y dehesas.
Respecto a las zonas siniestradas, el 51,80% de los incendios se produjeron en el noroeste de la península, seguidas de las regiones interiores (31,54%), las del Mediterráneo (15,2%) y Canarias (0,46%).
En cuanto a la superficie forestal arrasada por el fuego, el 73,78% pertenecen a regiones del noroeste, el 14,18% a Comunidades del interior, el 10,44% a las del Mediterráneo y 1,60% a Canarias. Por último, respecto a la superficie arbolada quemada, el 64,74% correspondió al noroeste peninsular, el 17,3% al área mediterránea, el 13,94% a las regiones interiores y el 4,02% a Canarias.
