Castilla-La Mancha ha finalizado la campaña por incendios forestales, que se ha enmarcado entre el 1 de junio y hasta el 30 de septiembre, con un año “excepcionalmente bueno” en el que se han reducido tanto el número de siniestros como la superficie afectada.
Desde el 1 de enero de 2018 y hasta este fin de semana pasado, se han registrado un 32% menos de incendios forestales con una reducción en más de un 81% de la superficie afectada, respecto al mismo periodo que el año anterior, según ha informado la Junta.
El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha destacado que junto a la climatología, la reducción en el número de incendios se debe al compromiso de los ciudadanos “extremando la prudencia en medio rural” y el “trabajo y esfuerzo” en materia de prevención durante todo el año y de extinción durante la campaña de los profesionales del Plan INFOCAM.
Martínez Arroyo ha indicado que en general el año ha sido «bueno» desde el inicio, “con una primavera lluviosa sobre todo el final de la misma y un inicio de verano con temperaturas excepcionalmente bajas”, aspectos que han “ayudado a mantener la humedad y que hayamos tenido menos incendios forestales y quemado menos superficie”.
Inicio de la época de riesgo medio por incendio forestal
Una vez finalizada la campaña propiamente dicha, en la que se engloban las épocas de riesgo alto y extremo por incendio forestal, desde el 1 de octubre, se mantendrá el trabajo del dispositivo en la época de riesgo medio, según ha informado la Junta.
De esta forma, en la región se mantendrán activas un total de 14 patrullas móviles y 17 autobombas, así como dos brigadas helitransportadas, cinco helicópteros de transporte de brigadas y bombardero, dos aviones de carga en tierra y dos aviones de coordinación encargados de intervenir en caso de incendio forestal.
Pese a iniciarse la campaña de riesgo medio por incendio forestal, desde el Gobierno regional, se lanza un mensaje de concienciación a toda la ciudadanía, para que sigan extremando la precaución en sus salidas al monte.
Además, ha recordando que está prohibido depositar basuras en el mismo, para evitar incendios forestales y mantener así los espacios naturales, en una región en la que superficie forestal de la región asciende a más de 3,5 millones de hectáreas, lo que supone aproximadamente un 45% de la superficie total de Castilla-La Mancha.
