La organización agraria Joves Agricultors i Ramaders de Catalunya (JARC) ha denunciado que «las indemnizaciones de Agroseguro por los daños de Filomena son ridículas», ya que la entidad aseguradora solo cubre un porcentaje bajísimo de las pérdidas en los cultivos de olivo, especialmente de los de super intensivos y de los de regadío.
En este sentido, JARC ha explicado que a pesar de que asegurar tendría que ser una práctica habitual para los profesionales agrarios «situaciones como esta hacen perder la confianza de los agricultores en Agroseguro». Esta es la conclusión que han extraído muchos de los damnificados por el temporal Filomena, que no compensa contratar un seguro y se plantean dejar de asegurar.
El representante de la sectorial del olivo de JARC y productor en Lérida, Lluís Gaya, ha explicado esta situación de descontento entre los agricultores radica en que «Agroseguro está valorando los daños a la baja y en las elevadas franquicias que establece el seguro, que harán que muchos campesinos no cobren nada o en algún caso reciban importes insignificantes, que no cubrirán ni de lejos el daño real que hay a las fincas».
Ante esta situación, la organización agraria ha exigido que se apliquen mejoras urgentes en esta línea de seguros tanto por parte del Departamento y el Ministerio de Agricultura, como de Agroseguro, para evitar que los productores agrarios dejen de asegurar.
Daños por Filomena
El sistema de peritación actual de los daños penaliza los cultivos más productivos, como son los de super intensivo y de regadío. En el caso de las fuertes nevadas que se produjeron en el mes de enero estos árboles al ser más frondosos fueron los que recibieron un impacto más fuerte por la acumulación de nieve y, sin embargo, el cálculo para valorar la indemnización se realiza con el coeficiente más bajo. «Si para los cultivos de secano se aplica un coeficiente del 1, en el caso del riego sería un 0,70 y en los super intensivos un 0,50», detalló la organización.
El temporal provocó daños en 46.000 hectáreas en toda la Comunidad Autónoma, según el DARP. De estas, 34.633 están situadas en la zona de Lérida, 8.750 en las Tierras del Ebro y 3.000 en el campo de Tarragona. En definitiva, el grado de afectación puede oscilar, dependiendo de la zona y dentro de las mismas fincas, entre un 20% y un 80%.