Castilla y León incrementará el importe de las indemnizaciones a los ganaderos por ataques de lobos «en determinados supuestos», según señaló el consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, tras su reunión, el 9 de enero, con el director general de Medio Ambiente de la Comisión Europea, Daniel Calleja.
El consejero aseguró que está en permanente contacto con el sector y que está abordando con él cómo revisar las cuantías de las indemnizaciones en algunos casos, teniendo en cuenta el tipo de animal, la edad y las circunstancias del ataque.
Anunció que mantendrá una reunión en breve con la Mesa del Lobo de la región para informar de las conversaciones mantenidas en Bruselas. En el encuentro con Calleja el consejero pidió información sobre las políticas de prevención que se hayan llevado a cabo con éxito en otras zonas de Europa con el fin de intentar adaptarlas a la ganadería extensiva de Castilla y León. Precisó que «nos han presentado hasta 37 medidas de posible aplicación, pero tenemos que estudiar cuáles se pueden adaptar a una forma de explotación en la que las cabezas de ganado están esparcidas y no puede haber un ganadero detrás de cada animal».
No habrá caza al sur del Duero
Ante el incremento de los ataques de lobos al ganado al sur del Duero, el consejero señaló que si se mantiene esa tendencia habrá que buscar la forma de reducir la población de lobos. Sin embargo, descartó la caza, que está prohibida en la zona porque ahí el animal es una especie protegida.
Durante su reunión en Bruselas, Suárez-Quiñones y Calleja hablaron de la modificación de las directrices de aplicación de la directiva Hábitats, sobre la biodiversidad en la UE. Según el consejero, ambos coincidieron en que la citada disposición incluya un apartado específico dedicado a la gestión de la población de lobos o de grandes carnívoros en general.