Tras la riada del pasado 9 de octubre, la Conselleria de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca de las Islas Baleares ha realizado una primera inspección en Sant Llorenç des Cardassar y Artá, que recoge que los daños en las explotaciones agrarias son mayores en infraestructuras que por pérdida de producción, ha indicado su titular, Vicenç Vidal.
Acompañado de otros cargos de la Conselleria, Vidal visitó el sábado 13 de octubre las fincas de Sa Tafona y els Olores (la primera ubicada al núcleo de Sant Llorenç des Cardassar y el otro en el término municipal de Artà) para comprobar de primera mano los daños producidos por las fuertes lluvias y las inundaciones registradas en la comarca de Levante en el ámbito agrario.
Según señaló, los técnicos del FOGAIBA inspeccionan el terreno desde el miércoles 10 para hacer una primera evaluación de los daños, muchos de los cuales son en muros, cierres y caminos rurales.
En este sentido, Vidal informó que la Dirección General de Agricultura y Ganadería ha destinado brigadas de otros contratos del área, ejecutados por TRAGSA, para dedicarse a las tareas de limpieza y acondicionamiento de las zonas afectadas.También se ocupan de la coordinación de las labores de retirada de los animales muertos por medio de la Fundación Natura Parc.
Hasta la fecha se han retirado 220 animales muertos de diferentes especies, incluidos mascotas. Unos sesenta animales han sido recuperados vivos y se han devuelto a sus propietarios.
Un centenar de efectivos del Instituto Balear de la Naturaleza (IBANAT), siete agentes de Medio Ambiente y seis técnicos de la dirección general de Recursos Hídricos se han desplazado a diario a la zona afectada para participar en el operativo, en que ha colaborado también un helicóptero.
Habilitan un depósito para los animales muertos
Tras retirar los animales, la Fundación Natura Parc los deposita en un espacio habilitado específicamente junto a la incineradora de Son Reus, en Palma.
Según el presidente de la fundación, Antonio Mas, desde el martes 9 de octubre han trasportado alrededor de 200 cadáveres de ganado, principalmente ovejas, cabras y averío, aunque prevé que el número aumente en las próximas jornadas, ya que todavía quedan toneladas de restos de todo tipo en el cauce y los márgenes del torrente de Ses Planes.