Según el responsable del sector Miel de COAG-Coordinadora Agraria, José Luis González, el intenso calor, la ausencia de lluvia y la presión del abejaruco han afectado a unas 15.000 colmenas este año en Extremadura. La producción de mieles claras ha disminuido entre un 60 y 70% este año respecto a una campaña normal.
Asimismo, ha señalado que debido al calor debería haber mayor ventilación en las colmenas, pero estos trabajos se ven dificultados por el «estrés» que ejerce en las abejas la presencia del abejaruco. La presión de estos pájaros sobre las abejas ha aumentado debido a la creciente abundancia de años secos en la comunidad. Por ello los insectos salen menos a recolectar miel y lo hacen de madrugada para intentar evitar al ave.
En esta Comunidad, se estima que hay actualmente 615.000 colmenas. Según la organización, para los apicultores reponer las afectadas supone importantes costes, ya que a principios de año se vieron obligados a reemplazar entre 25 y un 30% del total a causa del frío.
La organización agraria ha pedido a la Junta de Extremadura medidas «mas valientes» para paliar la incidencia del abejaruco y que adelante las ayudas agroambientales de 2017. Asimismo, COAG ha solicitado al Ejecutivo autonómico que pida al Estado la reducción de los módulos en la apicultura de cara al IRPF de 2018 hasta el 0%.