El sector productor español del ovino de carne pasa por una «crisis profunda», con una situación de «bajísima rentabilidad» que hace «peligrar» su «existencia», según el presidente de la Organización Interprofesional Agroalimentaria del Ovino y el Caprino (Interovic), Francisco Marcén.
El presidente de Interovic sitúa el inicio de esta crisis en el año 2006, cuando comenzaron a desacoplarse las ayudas de la Política Agraria Común (PAC) en este sector, «de forma que ahora el ganadero recibe de media 18 euros menos por cada cabeza de ovino», según sus datos.
Además, a su juicio, la PAC actual es «desastrosa» para los intereses del ovino de carne y «está facilitando su abandono».
Por ello, de cara a la próxima reforma, reclama que se asocien las ayudas a la producción de corderos y a las zonas de interés ambiental, «actualmente muy castigadas».
Para Marcén, el futuro del ovino no solo pasa por mejorar las subvenciones sino también por conseguir una ganadería más profesional y especializada que optimice los costes de producción.
Asimismo, Marcén recordó que relanzar el consumo interno de carne de cordero está siendo uno de los desafíos de la Interprofesional, que hace tres años inició una campaña de promoción gracias a los fondos recaudados con la extensión de norma.
En el mercado exterior, el futuro pasa por consolidarse en terceros destinos -como Israel, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Hong Kong- y, para conseguirlo, han presentado una campaña ante la Unión Europea con el objetivo de que se la aprueben y puedan iniciarla en 2018.
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