Cuatro grupos científicos de física e ingeniería, entre los que se encuentran el Grupo de Tecnologías Fluidodinámicas y el Grupo de Sistemas de Información Avanzados (IAAA), ambos del I3A, trabajan en modelos computacionales para mejorar el proceso de recuperación del terreno quemado por grandes incendios forestales.
El objetivo es generar una plataforma para apoyar el análisis riguroso de los recursos de agua y suelo, así como la gestión informada de la actividad agrícola y la conservación forestal por parte de las administraciones para hacer frente a los retos del cambio climático.
Junto a los dos grupos de investigación del I3A participan en el proyecto el Grupo de Erosión y Evaluación de Suelo y Agua de la Estación Experimental Aula Dei (EEAD-CSIC) y el Grupo Simulation and Data Laboratory Terrestrial Systems del Jülich Supercomputing Center (Alemania).
Se trata, según informa la Universidad de Zaragoza, de crear un modelo matemático que sirva de apoyo para planificar de forma eficiente las actuaciones que se llevan a cabo en el terreno para evitar la erosión después de un incendio forestal, establecer las áreas sobre las que actuar de forma prioritaria y las medidas más adecuadas a implantar para asegurar la recuperación de las zonas afectadas.
Las áreas forestales afectadas por grandes incendios sufren rápidos procesos de degradación en los meses inmediatamente posteriores al incendio debidos a las lluvias intensas, que provocan la pérdida de la capa de suelo fértil.
Según explica Sergio Martínez-Aranda, investigador del grupo de Tecnologías Fluidodinámicas del I3A, si las medidas de recuperación y manejo que se establecen no son correctas o no se llevan a cabo con la suficiente rapidez, la recuperación agroforestal del área puede llevar mucho tiempo o incluso no completarse, por lo que la plataforma computacional en la que trabajan permitirá evaluar de forma rápida en grandes extensiones de terreno montañoso, las zonas donde la erosión hidráulica será potencialmente mayor.
La plataforma de simulación hidrológica dará soporte a aquellos servicios y administraciones públicas que tienen que tomar las decisiones de actuación postincendio, con el fin de que las medidas de restauración de la zona quemada no se hagan sólo desde la experiencia de quien conoce bien el terreno, sino que se les aporten modelos computacionales que les faciliten esa labor con datos cuantificables, añade Martínez-Aranda.
De este modo, los grupos de investigación analizan cómo combinar imágenes de los satélites Sentinel y modelos computacionales hidrodinámicos para permitir el análisis de alta resolución de los procesos de erosión a largo plazo.