El Ministerio de Agricultura tiene previsto iniciar en breve la tramitación de un Real Decreto con un primer paquete de medidas para mejorar el régimen de instalación de jóvenes en la actividad agraria, una vez que el primer estudio realizado para analizar los resultados del mismo en el período 2007-2013 puso de manifiesto ciertas debilidades, entre ellas una baja dotación presupuestaria y las dificultades de los jóvenes para acceder al crédito y a las tierras.
Ese estudio está sirviendo de base al departamento para diseñar un conjunto de actuaciones a corto, medio y largo plazo, cuyo primer paquete de medidas será el citado Real Decreto.
El estudio, que se analizó a finales de abril en el grupo de trabajo sobre jóvenes agricultores creado por el Ministerio, pone de manifiesto que la ayuda a la primera instalación de jóvenes agricultores de la programación 2007-2013 (medida 112) contaba con una dotación presupuestaria baja, ya que el importe FEADER presupuestado en las últimas versiones de los programas de desarrollo rural (PDR) representaba solo el 4,9% del conjunto de los programas.
Según el estudio, la crisis económica y la dificultad de acceso al crédito fueron dos de los principales problemas que afectaron a la instalación de jóvenes en la actividad agraria.
Los propios jóvenes, en las encuestas realizadas a los beneficiarios de la medida, apuntaron también otros, como la dificultad para acceder a la tierra y a derechos de la reserva nacional y un nivel de asociacionismo bajo entre ellos.
Por otro lado, apunta que se ha observado cierta complejidad en la gestión de la medida (por las exigencias para solicitar las ayudas y para percibir los pagos) así como la necesidad de mejorar la formación del personal encargado de esa gestión en algunas Comunidades Autónomas.
El resultado fue que se instalaron en esos años 15.596 jóvenes, frente a los 19.931 previstos inicialmente. De ellos, 4.405 son mujeres (el 28,2% del total). El volumen de inversión ejecutado fue de 824,6 millones de euros, con una media por joven de 52.875 euros. En cuanto al gasto público total, ascendió a 583,2 millones de euros, con una ayuda media por joven de 37.396 euros.
