La mayor parte de los indicadores del sector del ovino están a la baja

El sector del ovino no atraviesa precisamente su mejor momento. Casi todos sus indicadores son negativos.

El censo, que hasta 2007 superaba los 22 millones de cabezas, no llegaba ni a los 17 millones el año pasado. La producción de carne ha seguido esa misma línea descendente. Los sacrificios se han reducido a la mitad en ocho años: en 2004 se sacrificaron en España algo más de 20 millones de animales mientras en el año pasado esa cifra se redujo a 10,5 millones de cabezas.

El consumo interno de carne de ovino es cada vez es más corto. En seis años, entre 2006 y 2012, ha caído en torno al 40%. El consumo por persona y año, que en 2006 era de casi 3 kilos, bajó a 1,5 kilos en 2012.

Entre todos estos datos negativos hay también algunos elementos positivos. Por ejemplo, las exportaciones de carne de ovino, aunque representan un porcentaje poco importante de la producción, han aumentado en los últimos años y han permitido dar salida a parte de la mercancía que no se consume en el interior.

También son mejores los datos correspondientes al ovino de leche. En este caso, aunque ha disminuido la cabaña de animales de ordeño, la mejora productiva y genética ha permitido un aumento de la producción y un incremento del valor de esa producción, que en 2006 fue de 327 millones de euros y en 2011 superó los 400 millones.

 

 

 

 

 

 

 

Todos los derechos reservados. Queda prohibido reproducir, distribuir, comunicar públicamente o transformar, todo o parte del contenido de este sitio web, incluido, pero no limitado a, los textos, las fotos y los videos, sin el permiso previo y por escrito de Informativos Agrarios S.L.