Asaja Córdoba ha celebrado una reunión de su sectorial del cerdo ibérico en la que sus miembros acordaron por unanimidad trasladar a la sectorial nacional de la organización una serie de mejoras a introducir en la norma de calidad del ibérico.
En la reunión que estuvo presidida por el Vicepresidente primero de Asaja Córdoba, Fernando Adell, y el Presidente de la Sectorial Nacional de porcino de Asaja, José María Molina, se trataron, además de las necesarias modificaciones para mejorar la norma de calidad que se han ido poniendo de manifiesto en la aplicación de la misma, la situación de las inspectoras tras la suspensión de la actividad de una ellas y el borrador de normativa de ordenación de las explotaciones porcinas intensivas.
En cuanto a las inspectoras, se valoró positivamente el acuerdo de la Mesa del Ibérico tomado a petición de Asaja que de manera excepcional y durante un periodo máximo de 30 días siguientes a la fecha en la que se produjo la suspensión temporal de la entidad de inspección, se podrán emitir informes de raza, edad y alimentación (REAs), siempre y cuando se hayan realizado las visitas de inspección y actuaciones, con el fin de que los ganaderos afectados no queden en una situación de indefensión.
Asimismo, Asaja Córdoba considera muy importante el papel de las inspectoras, pero también considera que éstas y el Ministerio de Agricultura deben acordar no ir en sus inspecciones más allá de lo que establecen los Protocolos aprobados por la Mesa del Ibérico. Lo contrario pondría en peligro la producción del porcino en extensivo y multiplicaría por diez el coste de certificación.
En cuanto a las necesarias mejoras o propuestas que se plantean por algunas organizaciones a la Norma en la fase ganadera, Asaja Córdoba considera que los principales puntos a tener en cuenta son:
- No debe rebajarse la edad de los animales en ninguna de las categorías.
- Es positivo utilizar un sistema objetivo de aforo de las montaneras basado en la superficie arbolada cubierta (SAC) de ‘quercus’ (encina y alcornoque), de forma que cada recinto de las zonas de dehesa tenga la capacidad de producir un número determinado de cerdos, aunque deben introducirse nuevos parámetros que complementen los cálculos actuales (como la pendiente por ejemplo), así como corregir en la norma los tramos para establecer el número de animales de cada parcela y establecer un sistema de añadas.
- Complementar esa medida con una protección específica del cerdo de campo, especialmente para las producciones de bellota que no alcancen los parámetros y que así no tengan que pasar directamente a designación “cebo campo”. Estudio de la introducción de una nueva categoría, como por ejemplo “campo”.
- Además, es fundamental diferenciar claramente el cerdo de campo del cerdo de nave. Asaja Córdoba considera que la denominación “de campo” debería usarse exclusivamente para el extensivo, debiendo estar en campo desde los 23 kg y no sólo en la fase final del cebo.
- El peso mínimo de entrada en la montanera no debe estar limitado.
- Asaja Córdoba considera que deben mantenerse los 60 días de montanera mínimos.
- En cuanto a la raza, se considera que debe reconocerse al Duroc de prototipo racial.
- Además, se acordó estipular en la norma que si el ganadero cumple con Ítaca no tiene que llevar ningún autocontrol adicional.
En cuanto a la fase industrial, los principales aspectos a tener en cuenta según Asaja Córdoba, debe ser: implantar un sistema de etiqueta en los sobres (incluso preimpreso para cadenas de loncheado) que, junto con la trazabilidad del operador, haga que los loncheados lleguen al consumidor con un elemento que los reconozca al igual que los precintos; También, se propone elevar el periodo mínimo de curación en 6 meses porque actualmente es muy breve, solo de dos años para los jamones y de uno para las paletas; Igualmente la sectorial propuso la separación total de industrias que elaboren producto de norma y producto que no sea de norma en el mismo establecimiento, además de implantar un sistema que garantice la trazabilidad del deshuesado, troceado y centros de jamón y paleta.
Asimismo, para la fase de matadero se destacó la necesidad de establecer un margen de tolerancias en los pesos de las canales en los lotes y una identificación oficial de lomos para garantizar la trazabilidad y consolidar en la norma el precinto amarillo de carácter técnico para situaciones especiales que se produzcan en el matadero como, por ejemplo, nueva industria aún no certificada que inicia los sacrificios. Una vez que estuviera resuelta la incidencia, se sustituiría por el definitivo.
Finalmente, se destacó que Asaja no ha apoyado ni aprobado ninguna propuesta en el seno de ASICI hasta que no se reúna la sectorial nacional de Asaja, que será la que defina la posición de la organización agraria como siempre se ha hecho.