La vendimia se inicia en el marco de la Denominación de Origen Navarra con muy buenas perspectivas, según el Consejo Regulador, debido al excepcional estado sanitario de la uva y a pesar de que se espera una disminución de la producción respecto a 2015.
Las previsiones apuntan a que se recogerán unos 73 millones de kilos de uva, una cifra que supone un descenso del 13% respecto a 2015, aunque se sitúa en la media de las cosechas de la Denominación. Esa disminución respecto al año pasado se debe a variedades como la Garnacha, que presenta un cuajado irregular.
En cuanto al estado sanitario de la uva, el Consejo Regulador señala que es excepcional debido a la ausencia de precipitaciones durante el verano. Afirma que, si las condiciones meteorológicas acompañan durante el próximo mes y medio, la Denominación de Origen Navarra podría obtener una gran añada.
La vendimia comienza en las localidades de la Ribera Baja con la recogida de las variedades blancas más tempranas, como son la Chardonnay o la Moscatel de grano menudo.
