La Xylella fastidiosa es una bacteria que afecta al olivo, a la vid, así como a los frutales -entre ellos los cítricos- y a numerosas plantas ornamentales en distintos países.
Dentro de la Unión Europea fue detectada por primera vez en 2013 en Italia, donde ha causado la muerte de miles de olivos en el sur del país. En Francia se detectó en el año 2015 -con dos brotes en Córcega y la Costa Azul- y recientemente en Alemania.
Hasta la fecha no había sido identificada en España. Sin embargo, el servicio de Sanidad Vegetal de Baleares confirmó el 10 de noviembre la existencia en un centro de jardinería de Porto Cristo (municipio de Manacor, en Mallorca) el primer caso de la Xylella Fastidiosa.
El origen de la planta proviene de un vivero de la provincia de Tarragona, que llegó a Mallorca en el año 2012, por lo que la infección se ha podido contraer con posterioridad una vez ya en la isla.
La Xylella fastidiosa es una bacteria con «gran potencial de daño económico para los cultivos mediterráneos», según la Unión de Uniones.
Se dispersa mediante vectores (insectos chupadores) y ataca a diversas plantas de gran viabilidad económica, como la vid, el olivo, el almendro, el ciruelo, el melocotonero y los cítricos, sin que existan actualmente métodos eficaces de curación.
Por este motivo, en Italia y Francia solamente se ha podido actuar erradicando y quemando las plantas contaminadas y prohibiendo la circulación de plantas de las zonas afectadas.
La organización ha mostrado su preocupación por la detección de este primer caso en España y ha reclamado al Ministerio de Agricultura que active «inmediatamente» las medidas establecidas dentro del plan de contingencia contra la enfermedad, coordinado con las Comunidades Autónomas.
